Unos 55 comedores sociales en Rosario, que recibían subsidios del gobierno provincial por 300 mil pesos, no prestaban a cambio ningún tipo de servicio. De esta forma, unas 7.500 raciones de comida dejaron de ser servidas a niños con necesidades básicas insatisfechas. Las maniobras fueron detectadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia que impulsó una investigación judicial.

En contacto con Radio 2, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Farías, informó que se dio la baja a 55 comedores sociales que en Rosario aseguraban prestar servicios de copa de leche pero que, sin embargo, o bien eran inexistentes o, por otro lado, no entregaban la totalidad de las raciones.”No existían o funcionaban de manera irregular”, señaló.

La denuncia judicial derivó en una investigación que ahora deberá llegar a los nombres de las personas que recibían los subsidios y los destinos de los comestibles entregados. Farías destacó que, gracias al corte de envíos de dinero y alimentos a estos lugares “se pudieron habilitar 28 lugares nuevos y hemos podido reforzar raciones en otros lugares”.

“No queremos reducir la ayuda económica alimentaria sino mejorarla y que llegue a quien necesita”, remarcó. Ahora la Justicia deberá llegar a las personas que dejaron sin asistencia alimenticia a cinetos de niños en los lugares más precarios de la ciudad.