Dos hombres de 75 y 44 años fueron demorados en la comisaría 22ª luego de una serie de allanamientos ordenados por la Fiscalía de Homicidios Dolosos en el marco de la investigación por el homicidio de Nicolás Savani, el joven afiliado del Sindicato de Camioneros, que murió en abril pasado durante una asamblea gremial. Secuestraron, además, un verdadero arsenal.

Fuentes policiales informaron a Rosario3.com que los operativos se realizaron este viernes a partir de las 6 de la mañana en distintos puntos de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, pero fue en dos calles rosarinas donde los oficiales comandados por el subcomisario Héctor Maglier encontraron a Jorge y Darío G., aparentemente padre e hijo, y presuntamente implicados en la balacera del camping de Pérez.

En la casa de Jorge, de Pasaje Yugoslavia al 4800, la policía halló un revólver calibre 32 largo con seis proyectiles intactos. Doce cuadras más al sur, en Colegiales al 2300, en la vivienda de Darío, la sorpresa de los agentes fue mayor al toparse con un arsenal de lo más variado y letal.

Allí, la policía secuestró: una pistola Glock empavonada; es decir, totalmente engrasada para eliminar huellas dactilares; tres cargadores de 9 mm; 57 cartuchos intactos de 9 mm, cinco de ellos con la punta hueca; dos vainas servidas calibre 9; nueve cartuchos 32 mm; una escopeta calibre 20 y otra semiautomática calibre 1270; 240 cartuchos 12 mm; 222 cartuchos calibre 20 y 25 cartuchos calibre 1270.

Todas las armas secuestradas y los dos detenidos fueron remitidos a la subcomisaría 22ª. También trabajaron en los allanamientos, personal de Inspección Nº 9.

Tiros en el camping

El 12 de abril último los afiliados de Camioneros estaban reunidos en asamblea en la sede de Pérez cuando a unos mil metros de la entrada del predio se desató una feroz balacera entre dos facciones que acabó con una víctima fatal, Nicolás Savani, de 27 años, quien falleció al día siguiente en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Este miércoles, el interventor del gremio, Pedro Mariani se había referido a otro operativo policial sobre el mismo tema que se llevó a cabo en la sede de Pasco al 1000 en busca de armas. Entonces, el gremialista ungido por Hugo Moyano para hacerse cargo de la crisis del sindicato rosarino, había deslizado sospechas sobre la tardanza de la policía a la hora de allanar el local.