La policía italiana detuvo hoy en la provincia de Nápoles (sur) a Salvatore Russo, el jefe de uno de los más importantes clanes de la Camorra.

Salvatore Russo, de 51 años, era buscado por la Justicia italiana desde 1995 y está entre los treinta fugitivos más peligrosos del país.

Según los investigadores, Russo dirigía desde la clandestinidad, junto con su hermano Pasquale el clan homónimo, que gestiona las actividades ilegales de la localidad de Nola, en la provincia de Nápoles.

Russo, que está condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa, homicidio y ocultación de cadáver, fue detenido en una casa de campo en Somma Vesuviana, una localidad cercana a Nola, la zona que controla su clan.

"El arresto de Salvatore Russo es un durísimo golpe a la Camorra. Con esta nueva detención estamos estrechando el círculo sobre los fugitivos mafiosos", afirmó el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.

Fuentes policiales explicaron que Russo fue capturado por la mañana temprano, después de que volviera a casa tras salir de caza.

La policía descubrió al fugitivo escondido en un túnel excavado tras una de las paredes de la cocina de la casa de campo y en el momento de la detención estaba armado con un fusil y una pistola, pero no mostró resistencia.

Según las primeras reconstrucciones, Russo llevaba ya mucho tiempo escondido en esta granja, ya que los armarios estaban repletos de ropa y la nevera llena, y gracias a la proximidad con su zona de control, continuaba dirigiendo las actividades ilegales de su "familia".

Durante la operación policial también fue detenido el propietario de la granja, Luigi Perna, de 57 años, bajo la acusación de complicidad.

Tras la detención de Salvatore Russo, la policía busca aún a su hermano Pasquale, también condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa y varios homicidios.

Fuente: EFE