Este miércoles a las 19.30 en el CEC, Paseo de las Artes y el río, Diego Frenkel brinda un mini recital en el marco de de un evento multidisciplinario.
En la jornada se inauguran los Espacios en Emergencia CEC, la Galería Lumínica, el Premio al Artista Joven 2013 -Fundación Nuevo Banco de Santa Fe y la Minigalería.
“Es un show dentro de una intervención cultural. La idea es hacer cinco o seis canciones de distintas épocas,”, explica Diego Frenkel, en diálogo con Rosario3.com.
El músico, un exquisito relator de crónicas posmodernas, acaba de sacar un nuevo álbum solista bajo el título de Celúla.
“Es un disco basado en la investigación que realicé junto a la banda de El día después (Nota: su anterior producción), tratando de buscar una forma distinta en la utilización de los instrumentos y, también, una forma no estándar de canción; lo que termina en un proyecto bastante futurista, diría”, completa.
La placa, que se puede escuchar en línea, expresa esa búsqueda en la que cada track construye su propio clima
“Es un disco muy atmosférico y muy sensorial donde el mundo de la música tiene tanto sentido como el de las palabras. El lugar de la música no se plantea para ilustrar las palabras, sino que tiene todo un relato en sí misma”, señala el vocalista.
El ex integrante de Clap y Bel Mondo explica que este presente musical lo encuentra en medio de una práctica nada sencilla: “desdoblar las formas clásicas de composición para encontrar una nueva”
Junto a él, trabaj{o Fernando Taberna, un histórico colaborador en estudio que, esta vez, ocupó la silla del co productor.
“Tiene una gran sensibilidad con el mundo del arte. Además, cuando grabo las voces también me entrego a él como una especie de director actoral. Y por eso, trasciende la figura del técnico”.
Las canciones
Al ser consultado sobre si los intentos de canciones tienen un tiempo de caducidad, Frenkel responde: “Lo que queda en una etapa anterior, se queda anclado ahí. No recuerdo que me haya pasado, porque lo que dejo de lado, cuando lo vuelvo a revisar ya no me interesa”.
El cine, la literatura, la observación y la terapia, son algunos de los “afluentes” en los que el cantante abreva a la hora de componer una canción.
“Vuelco la experiencia vital y también lo que aparece de un modo inconsciente. Las palabras toman un sentido en el arte distinto al del pensamiento cotidiano. A veces, no estoy razonando mucho lo que digo, lo observo, pero no me pongo muy analítico, porque lo puedo enfriar a matar”, apunta el autor de “Rodando con el viento”.
“En algunos casos, no muchos, como “El bar de la calle Rodney”, “Los mejores amigos” o “Nada es igual”, que tienen narrativas como de cuento, experiencias reales de la vida cotidiana; son sublimadas por una canción y mitificadas, porque se convierten en poesía, que es un lenguaje simbólico. No es un lenguaje que trata de explicar algo, sino que abre percepciones. De eso se trata la palabra en función del hecho artístico”, finaliza