Entre 60 y 70 personas, la mayoría de ellas estudiantes, murieron en un doble atentado a las puertas de la Universidad de Al Mustansariya, en el este de Bagdad, en el ataque más importante de los últimos tiempos. Según los testigos y sobrevivientes, primero explotó un coche bomba cargado de explosivos que se encontraba estacionado y cinco minutos después un suicida con un cinturón de explosivos se inmoló en la puerta trasera de la Universidad. Las explosiones tuvieron lugar cuando los estudiantes salían de la universidad. Hubo además 110 heridos.

Se trata del atentado más sangriento cometido en las últimas semanas en la capital iraquí, con muchos coches destrozados y personas en su interior completamente calcinadas. "La mayoría de los muertos son mujeres estudiantes que regresaban a casa", relató un policía en el mismo lugar del atentado. Takki Moussawi, rector de la universidad atacada, decidió cancelar las clases durante los próximos dos días. "No hay manera de que la gente pueda sentarse y estudiar. Hay cristales por todos lados y las puertas están destrozadas", dijo el rector.

Por otra parte, unas 25 personas murieron en distintos ataques perpetrados durante este martes en la capital iraquí. 15 personas han perdido la vida al estallar una bomba y una moto cargada de explosivos en una carretera próxima a la mezquita suní de Khilani, en el centro de Bagdad. Poco antes, en el barrio céntrico de Karrada, una bomba mató a cuatro iraquíes, entre ellos dos policías. Otro coche bomba en el barrio de Ciudad Sáder, bastión de la milicia suní, mató a 6 personas. La nueva oleada de atentados tiene lugar un día después de que murieran en la horca dos colaboradores de Sadam Husein, también ajusticiado hace 15 días.