Un estudio de las universidades de Bristol y Warwick revela que más de las mitad de los casos de muerte súbita de recién nacidos suceden mientras duermen con sus padres en la misma cama o, peor aún, en sillones cuando los mayores se adormecen con el bebé cerca.

La muerte súbita de lactantes (SIDS) -todos los casos imprevistos de niños sanos en el primer año de vida, que no pueden explicarse después de la autopsia- es en los países desarrollados la causa principal de fallecimiento de los bebés de menos de 12 meses.

El SISD, un síndrome aún en gran medida oscuro para la comunidad científica, es responsable de al menos el 40% de las muertes en el período postnatal.

Los médicos sugirieron algunas simples normas para reducir el riesgo, entre ellas el uso de chupete para hacer dormir al bebé, porque parece favorecer la respiración a través de la boca durante el sueño.

Los especialistas británicos estudiaron todas las muertes imprevistas de lactantes desde 2003 a 2006 en algunas zonas de Gran Bretaña y encontraron que en el 54% de los casos ocurrió en la cama con los padres, o en sillones.

Peter Fleming, que dirigió el estudio, explicó además que muchos de los casos en que el bebé murió durmiendo con los padres se han asociado al consumo de alcohol o drogas.

Según los investigadores, el modo más seguro de dormir para un recién nacido en los primeros seis meses de vida es en su cuna y en la habitación de los padres.

Fuente: Télam