Al menos 132 personas murieron este domingo y cerca de 600 resultaron heridas por la explosión coordinada de dos poderosos coches bombas conducidos por suicidas en el centro de Bagdad, en el atentado más mortífero en Irak desde 2007.

Dos coches bomba fueron detonados en la madrugada de este domingo contra el Ministerio de Justicia y la sede del Gobierno provincial de Bagdad, en el centro de la capital iraquí, según informaron fuentes policiales que estimaron que se ha trató de atentados suicida.

Las fuertes explosiones sacudieron los edificios levantando columnas de humo en el centro de Bagdad, cerca del Río Tigris.

El primer coche bomba estuvo dirigido hacia el Ministerio de Justicia y el segundo, ocurrido minutos después, fue dirigido a un edificio de la gobernación provincial de Bagdad, sostuvo la policía.

Las calles cercanas a los atentados se inundaron con agua y los bomberos comenzaron a sacar muchos cuerpos cercenados y quemados en el lugar.

Alrededor de seis vehículos quedaron prácticamente carbonizados y se amontonaban cerca de la oficina de la gobernación provincial.

Minutos después de los atentados las imágenes mostraban a varios hombres cargando cuerpos envueltos en sábanas, para alejarlos de la escena y una decena de personas intentaba voltear un vehículo para sacar a los cadáveres que se encontraban debajo.

Hamid Saadi residente de la zona cercana a al Ministerio de Justicia relató a las agencias internacionales que "todavía no sé cómo estoy vivo. La explosión destruyó todo; es como si hubiera un terremoto, nada está en su lugar".
Fuente: Télam