En Rosario, uno de cada tres vendedores ambulantes no tiene habilitación. Claudio Canalis, titular de la Guardia Urbana Municipal (GUM) explicó que la Dirección de habilitaciones de la Municipalidad "ha entregado hasta el momento un total de 90 habilitaciones o permisos, pero en la práctica se constató la presencia de aproximadamente 250 vendedores ambulantes". Por lo general, los vendedores eligen la zona céntrica por ser la más frecuentada por el público, en especial la calle San Luis. "En esa arteria –detalló Canalis–, se registran tanto la mayor cantidad de habilitaciones como la mayor cantidad de infracciones". Esta mañana, la GUM inspeccionó el microcentro junto a la policía y detectó infracciones relacionadas no sólo con la falta de habilitación, sino también con la venta de productos no autorizados. "Los rubros permitidos para la venta ambulante son variados", explicó el funcionario: desde elementos textiles hasta productos cárnicos o azucarados. "Aún así, muchos vendedores violan estos límites y mezclan cosas permitidas con otras que no lo están", enfatizó. Como las tareas comenzaron muy temprano, en algunos casos sirvieron para impedir que se instalaran los puestos de los vendedores inhabilitados. En otros, se procedió al desalojo y retiro de los mismos "hasta tanto sus titulares pongan al día sus papeles", explicó Canalis. Los más interesados en el desalojo de los puesteros son los comerciantes ya que los ven como competencia desleal. De hecho, muchos de los que están en infracción venden los mismos productos que se comercializan en los locales cerrados, donde se pagan todos los impuestos establecidos por ley, además del mantenimiento de un local a la calle con el costo adicional que significa.