La investigación por el impactante robo a 77 cajas de seguridad de un banco Macro en la ciudad de Santa Fe arrojaba como saldo parcial este domingo a la tarde dos detenidos, un auto secuestrado que habría sido utilizado por la banda y la Policía busca nuevas pistas en las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y de la entidad. En tanto, la entidad realizó su descargo y buscó tranquilizar a los cientes.

Dos hombres fueron detenidos por su presunta vinculación con el asalto al banco Macro del microcentro de la ciudad de Santa Fe. En principio serían parte de un grupo de ocho delincuentes que llevó a cabo el golpe tras reducir a dos vigiladores privados y otros dos empleados, informaron fuentes policiales, judiciales y de la entidad damnificada.

Los investigadores creen que el asalto comenzó el sábado a la noche y duró entre ocho y diez horas. Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho fue descubierto este domingo a la mañana, alrededor de las 6, en el banco Macro situado en la peatonal San Martín 2459 de Santa Fe Capital.
 
La principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que un grupo de unos ocho delincuentes irrumpió el sábado a la noche, aproximadamente a las 20, en dicho banco a través del patio trasero de la sucursal, que se trata de un edificio tipo "chorizo" que alcanza hasta la mitad de la manzana.
 
Este patio, decorado con un pequeño jardín, linda con una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
 
En ese estacionamiento, los delincuentes colocaron una escalera por la que subieron la pared medianera y así accedieron al patio trasero del banco, dijeron los informantes.

Operativo y auto

Por su parte, la policía santafesina montó un amplio operativo en los accesos a la capital provincial en procura de localizar a los delincuentes.

En uno de los procedimientos, los efectivos secuestraron en la autopista que va a Rosario un Volkswagen Bora abandonado que no se descarta que haya sido utilizado por la banda.

En ese sentido, los pesquisas policiales sospechan que, por el "modus operandi" de los delincuentes, que es muy poco habitual en hechos cometidos en la capital santafesina, los ladrones podrían actuar en territorio rosarino.

Tras conocerse el asalto, muchos de los dueños de cajas de seguridad del banco se concentraron desde la mañana en la puerta de la sucursal para conocer el estado de sus cofres.

Mientras tanto, los peritos policiales y judiciales trabajaron en el interior de la entidad en el levantamiento de rastros.

Los investigadores esperan poder acceder a las filmaciones de las cámaras de la sucursal asaltada, al tiempo que ya cuentan con las imágenes captadas por los aparatos de video que funcionan en la peatonal San Martín.

Por su parte, el banco Macro emitió al mediodía un comunicado en el que señaló que "tanto el espacio físico como las actuaciones pertinentes" se encontraban por entonces "en manos de las autoridad judicial y policial", y que recién cuando los encargados de "la sucursal y de la casa central" pudieran acceder al lugar iban a poder informar "los detalles y alcances del hecho".

La causa por el robo quedó a cargo del juez de de Instrucción en lo Penal Jorge Patrizzi.

Los detalles del robo

Un grupo de ocho delincuentes asaltó una sucursal del banco Macro en el microcentro de la ciudad de Santa Fe y huyó luego de reducir a dos vigiladores privados y otros dos empleados, y saquear unas 40 cajas de seguridad.
De acuerdo con lo reconstruido hasta esta tarde por los investigadores del caso, el atraco comenzó el sábado por la noche y duró entre ocho y diez horas.
 
Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho fue descubierto este domingo, alrededor de las 6, en el banco Marco situado en la peatonal San Martín 2459 de Santa Fe Capital.
 
La principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que un grupo de unos ocho delincuentes irrumpió el sábado por la noche, aproximadamente a las 20, en dicho banco a través del patio trasero de la sucursal, que se trata de un edificio tipo "chorizo" que alcanza hasta la mitad de la manzana.
 
Este patio, decorado con un pequeño jardín, linda con una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
 
En ese estacionamiento, los delincuentes colocaron una escalera por la que subieron la pared medianera y así accedieron al patio trasero del banco, dijeron los informantes.
 
Según las fuentes, el patio cuenta con una ventana enrejada que da a las cajas de atención al público y que fue violentada por los ladrones mediante el uso de distintas herramientas.
 
Una vez dentro del sector de cajas, los delincuentes redujeron a dos vigiladores privados a los que dejaron maniatados mientras violentaban unas 40 cajas de seguridad con sus herramientas, ninguna de las cuáles fue dejada en el lugar.
 
"(Los delincuentes) tenían una idea bastante acabada de la manera de neutralizar los sistemas de seguridad del banco, tanto de alarmas como de cámaras de seguridad", explicó a Télam una fuente de la investigación.
 
El mismo pesquisa indicó que cerca de la medianoche, dos empleados del área de logística llegaron hasta el banco para realizar su trabajo de rutina y también fueron reducidos y maniatados por los asaltantes.
 
Estos empleados habían llegado al lugar a bordo de una camioneta que uno de los delincuentes abandonó luego en Lisandro de la Torre al 2700, tras lo cual habría vuelto al banco ingresando por la puerta principal del mismo.
 
La banda también quiso ingresar a la bóveda del tesoro pero no lo logró ya que sólo realizó un boquete de medio metro de diámetro que no penetró en la pared más allá de unos pocos centímetros.
 
Finalmente, la banda huyó con el botín obtenido de las cajas de seguridad en su poder y sin ser descubiertos.