Como cada domingo por la noche o lunes a la mañana, dos chicas que estudian en Rosario pero son oriundas de pueblos aledaños, regresaron a su departamento en la ciudad para comenzar la semana de clases. Pero cuando llegaron este martes –esta ocasión se quedaron más tiempo fuera–, se llevaron una triste sorpresa. Habían sido víctimas de un escruche. Los ladrones trabajaron todo el fin de semana y se llevaron varias cosas. Evaluaban aún las perdidas.

Una de las estudiantes –que prefirió reservar su nombre– contó a la periodista Fernanda Rubio del móvil de De12a14 (El Tres) del triste panorama que se encontró esta mañana cuando llegó a su departamento en Pichincha, en un edificio de Rivadavia al 2400.

Los asaltantes habían logrado subir hasta el tercer piso sin ser vistos, ni siquiera captados por la cámara de seguridad que vigila la entrada que tampoco parecía haber sido violentada. La puerta de su departamento, sin embargo, evidenciaba las marcas de un fuerte golpe.

Los delincuentes habían entrado a la fuerza, revuelto todo en el interior y llevado, entre otras cosas, una computadora, un reloj pulsera y hasta un tensiómetro.

La joven no descartaba que los ladrones hayan estudiado sus movimientos y aprovechado la ausencia de las chicas el fin de semana, cuando habitualmente ambas regresaban a su pueblo natal, para dar el golpe.