Seis personas, entre ellas dos policías, fueron detenidas este miércoles en el marco de la investigación de un robo millonario ocurrido hace casi dos meses en una fábrica de aberturas de Ovidio Lagos al 6800, en la zona sur de Rosario.

El periodista de Radio 2 Héctor López detalló que se realizaron ocho allamientos. Y que, como resultado, se detuvo a cinco hombres, dos de ellos integrantes de la Unidad Regional II.

Además, quedó tras las rejas una mujer, señalada como empleada de la compañía afectada por el robo ocurrido la madrugada del martes 21 de agosto. Ella habría suministrado información precisa vinculada a la localización de un monto de dinero sustraido.

El robo se registró en la empresa de aberturas Metalbo SRL, de Ovidio Lagos 6858, dedicada a la fabricación de puertas de vidrio y aberturas de aluminio para heladeras y exhibidoras de bebidas gaseosas. El caso está siendo investigado por la jueza de instrucción Alejandra Rodenas.

En el golpe, se llevaron una cifra millonaria y el botín incluyo pesos, cerca de medio millón de dólares, lingotes y alhajas de oro que estaban guardados en una caja.

En los allanamientos se secuestró dinero y vehículos cero kilómetro de alta gama. Una de las claves de la investigación fue el trabajo relacionado a las escuchas telefónicas de los sospechosos que realizó el personal de las TOE y habilitó la jueza Rodenas.

Golpe y sospecha

Según las investigaciones, tras reducir al vigilador privado, el único que se encontraba en el lugar en ese momento, los ladrones lograron llegar al sector de oficinas donde estaba el dinero.

Los hombres ingresaron por una ventana de la parte trasera de la empresa y redujeron al personal de vigilancia dándole un culatazo en la cabeza. Al parecer, aprovecharon que en la puerta de adelante había un camión haciendo descarga y de esa forma lograron entrar al lugar. A partir de ahí, llegaron a la zona de oficinas donde extrajeron de una caja metálica, que no era de seguridad, un botín de 500 mil dólares en efectivo. Además, se llevaron cerca de un kilo de alhajas de oro.

Carlos Bocale, uno de los dueños de la empresa familiar, dijo en ese momento a Radio 2: "Sorprende que los delincuentes se movieran en lugares tan precisos".