Un incendio provocó pérdidas materiales en el sexto piso de un edificio de calle Pellegrini al 600. Al lugar acudieron dos dotaciones de Bomberos Zapadores que controlaron la situación. Sin embargo, a la partida de los bomberos continuaron trabajando los operarios de Litoral Gas para determinar las causas del hecho.

Por su parte, el personal de Bomberos Zapadores manifestó que al parecer el incendio se inició por un fogonazo en los calefones de los departamentos del 2º, 3º y 6º piso.

Las llamas pudieron ser controladas en los primeros niveles del edificio, pero en el 6º al no estar presente sus habitantes se prendieron fuego el calefón y las alacenas. Por ese motivo, los bomberos tuvieron que derribar la puerta para extinguir las llamas.

Las llamaradas que salieron de los calefones de los departamentos habrían sido producidas por la presión de gas.

La culpa fue de un dulce casero

Un curioso episodio ocurrió en Tucumán al 2.800. Una mujer se disponía a preparar un dulce: mezcló los ingredientes en la olla y luego los dejó en la cocina con la hornalla prendida para que se derrita el azúcar. Como tenía que hacer unas diligencias la mujer se fue de la casa pero olvidó la cocina encendida.

Los vecinos alarmados llamaron a los bomberos por la cantidad de humo que salía de las ventanas. Al llegar, los Zapadores se econtraron con la mujer que recién volvía a su hogar.

Por suerte, solo se trataba de un humo negro. El fuego todavía no se habái iniciado y al final el incendio no fue. Sólo se trató de un susto para los vecinos y una pérdida para la mujer que no pudo saborear el dulce casero.