Un proyecto ecológico basado en botellas de plástico y envases de aluminio, que cumplen la función de armar la estructura de una casa tal como si fueran ladrillos, es un ejemplo para usar nuevas tecnologías combinándolas con las antiguas.

Es así como Javier Capataz aprendió en un principio a hacer casas de fardo gracias a una persona de Nueva Zelanda que le enseñó. En las construcciones también se usan ecoladrillos que son útiles como aislante térmico y acústico.

Tierra y botellas plásticas, un material que demorará 15 generaciones en degradarse, pueden unirse para aportar y combinarse para cuidar el medio ambiente y así construir espacios mas habitables para el ser humano.

Los beneficios de la Eco Construcción son: poder utilizar materiales aislantes ecológicos, regular la temperatura en forma natural, crear espacios abiertos para aprovechar la luz, techos vivos en que puede crecer vegetación, madera reciclada para los techos, entre otros.

Por otra parte, son proyectos de construcción más baratos, intensos en mano de obra, los cuales utilizan materiales de la zona y, además de consumir menos productos industriales a corto plazo, son muy rentables por el ahorro en las cuentas de energía electrica y calefacción. Con esta técnica además se incentiva a reciclar elementos que tardan años en volver a utilizarse, por lo que es un gran beneficio para el medioambiente.