Este sábado a las 19.30, en el Espacio Cultural Universitario (ECU), San Martín 750, se presentará el prestigioso pianista rosarino Eduardo Delgado. El concierto, con entrada libre y gratuita, se completa por orden de llegada.

Este viernes, antes de la presentación, el instrumentista visitó Radiópolis. En el marco de la charla, explicó su pasión temprana por la música –a la que definió como “el modo de comunicarme”–, confió su anhelo frustrado de aprender a bailar flamenco –“porque mi padre no lo dejó”– y, también, recordó cuando, en 2003, abandonó una entrega de premios en el teatro Broadway durante una actuación de Fito Páez.

“La música clásica no es para una elite, sino para todo el público que quiera escuchar buena música”, explicó Delgado, en el estudio de Radio 2, y tras su visita a Antes De Salir (el Tres).

El concertista, que vive en Pasadena, Estados Unidos, se presenta por segunda vez consecutiva en el citado espacio cultural. Esta vez, con más atino, los presentes podrán seguir desde distintos puntos el recorrido de las sus manos por el teclado del Yamaha C7.

Sobre su primer encuentro con el piano, Delgado aseguró que “la música siempre fue el modo de comunicarme mejor que tuve”.

“No me gustaba hablar. Era muy tímido de chico” confió, al tiempo que reveló un anhelo no cumplido. “Me quedó en el tintero haber aprendido a bailar flamenco”.

“Me crié escuchando música española” deslizó, mientras recordaba que sus padres lo llevaban ver espectáculos en los teatros “La Comedia” y “Odeón”, de Rosario.

Entre los recuerdos de la infancia, también contó que vivió en 1º de mayo y Riobamba, que su abuelo tenía un almacén y que, los sabores de esos años lo remitean “al prosciutto y la mortadela”.

Delgado fue el primer becado del Mozarteum argentino, a los 19 años. Luego viajó a Italia, hasta que el derrotero lo llevó a Nueva York.

Entre los compositores populares a los que admira, el instrumentista citó a Darío Ramírez y a Astor Piazzola.

La histórica disputa entre lo culto y lo popular se coló en el desayuno, luego de que se recordara aquel episodio en el que el músico rosarino abandonó una entrega de premios Magazine en el teatro Broadway, durante la actuación de Fito Páez

El hecho ocurrió en 2003 y, según explicó el pianista, se fue empujado por el volumen de la música, demasiado elevado para el reducto