Durante la última campaña electoral, el gobernador electo Miguel Lifschitz dijo que su objetivo es “lograr que Santa Fe sea la Finlandia de Argentina, en materia educativa”, habida cuenta de que ese país encabeza la lista de Estados con mejor calidad educativa en el mundo, aunque el último informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, sigla en inglés) no le haya resultado tan favorable.
Rosario3.com entrevistó al decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Helsinki, Jari Lavonen, quien, en junio de 2016, participará del XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, que se realizará en Rosario. El fin: conocer que tan cerca o lejos estamos de la pretendida excelencia educativa, planteada como meta preelectoral por quien asumirá el gobierno de la provincia, en diciembre próximo.
La educación de Finlandia goza de prestigio a nivel mundial. Ese logro se afirma sobre algunos pilares esenciales: la formación de docentes de nivel primario y secundario en universidades con programas de másters de 5 años, la profesionalización de la tarea docente y una política efectiva de igualdad de oportunidades para que todos los estudiantes accedan al sistema educativo y no abandonen.
Rosario3.com: ¿Cómo llegaron a ese nivel?
Jari Lavonen: Los investigadores fineses del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, sigla en inglés), sugieren varias razones para explicar su éxito. En principio, enfatizan la significancia del marco histórico como la razón del mismo, además de la motivación que surgió a partir de las dificultades sufridas durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
La calidad educativa es el aspecto especial de la política educativa finesa, según la cual los estudiantes deben tener iguales posibilidades para aprender. Es por eso que la educación es gratuita, e incluye libros, comidas y servicio de salud. Se apunta a que los docentes puedan adaptar su enseñanza a las necesidades individuales de cada estudiante a fin de evitar que dejen el colegio.
Otra característica de la educación finesa es su cultura de confianza. Las autoridades educativas y los creadores de políticas educativas a nivel nacional confían en los profesionales docentes quienes saben, en conjunto con los directores y docentes, cómo brindar la mejor educación para los niños y adolescentes en un determinado distrito.
Las escuelas y los docentes han sido responsables de elegir materiales de aprendizaje y métodos de enseñanza desde comienzos de los '90 cuando la inspección nacional de los materiales de aprendizaje fue eliminada.
Además de esto, no ha habido inspectores locales o nacionales desde finales de los '80. Los docentes son valorados como profesionales en el desarrollo de la currícula, la enseñanza y evaluación en todos los niveles. La profesión docente en Finlandia ha disfrutado siempre de un gran respeto público y buena consideración.
De acuerdo con la política educativa nacional finesa, los docentes son los principales actores en la evaluación de los alumnos y consecuentemente, se puede planear cómo apoyar y construir la confianza de los estudiantes en sus habilidades cuando necesitan realizar una tarea científica particular.
Algo central para la política de evaluación en Finlandia durante los últimos 20 años ha sido el evadir el ranking de escuelas o estudiantes, evadiendo consecuentemente las sensaciones de castigo. Este tipo de política de largo plazo ha sido importante para desarrollar una atmósfera contenedora en lo que concierne al desarrollo de la propia eficacia.
Existe una larga tradición en Finlandia que apunta a educar docentes del nivel primario y secundario en universidades con programas de másters de 5 años. Esta decisión fue tomada hace más de 40 años cuando los profesorados y los magisterios fueron unidos para pasar a formar parte de las universidades en 1974.
Desde el comienzo el objetivo de la educación docente ha sido el de educar a docentes con una alta experticia y a partir de eso asegurarse de que puedan ser capaces de planificar de forma profesional, colaborativa y autónoma, implementar y evaluar su propio trabajo incluyendo la planificación de la currícula a nivel local.
En suma, los docentes fineses son considerados profesionales docentes. Poseen una base de conocimiento profunda y versátil. Colaboran con otros docentes y son vistos como profesionales de la academia capaces de planificar, implementar y evaluar su propia enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.
Monitorean formativamente el progreso de los estudiantes, particularmente el de aquellos con necesidades especiales e intentan apoyar el aprendizaje de todos los estudiantes y el desarrollo de la propia eficacia. En adición, los docentes evalúan y desarrollan la currícula continuamente mientras enseñan y aprenden.
Para concluir, el profesionalismo no se basa solamente en las características de los docentes, sino también en las de toda la escuela y en el reconocimiento que los estudiantes hacen respecto de su propia eficacia en relación con las materias de ciencia y matemática, que en los exámenes PISA arrojaban promedios más altos que los de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Éste fue el mayor factor positivo para la performance de los estudiantes en PISA 2006. En consecuencia, la cultura educativa finesa ha sido exitosa en lo que refiere a apoyar el desarrollo de la propia eficacia de los estudiantes.
Lavonen en el XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, en Rosario
El decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Helsinki integra la nómina de ponentes que participarán en junio de 2016, del evento que se realizará en Rosario. Inmejorable oportunidad para asistir al intercambio en materia educativa, entre distintas sociedades y culturas.
Una de las mayores tentaciones, al observar cómo otras sociedades han resuelto algunos problemas, es la de tomarlas como modelo e intentar transpolar sus métodos a nuestra realidad.
¿Es posible aplicar el sistema educativo de Finlandia en otros países?
JL: Es realmente desafiante transferir un sistema a otro país. Sin embargo, sin duda, podemos aprender de otros sistemas y transferir al nuestro algunas ideas que parezcan útiles. En este proceso es tan necesaria la colaboración como las discusiones y los intercambios.
Es realmente desafiante transferir un sistema a otro país, pero podemos aprender de otros sistemas y transferir al nuestro algunas ideas que parezcan útiles.
Para poder responder esta pregunta es necesario acordar qué entendemos por el sistema educativo. Mi concepción es amplia. Es obvio que los estudiantes con habilidades diversas, los docentes profesionales y las escuelas pertenecen al mismo. La escuela es entendida aquí como un ambiente en el cual contamos con un cierto tipo de liderazgo, ambientes tanto físicos como sociales, redes, etc. Los padres y la colaboración con ellos también pertenecen a este sistema.
Los factores de política educativa y cultural son parte del sistema educativo. Estos factores incluyen el contexto del nivel educativo estatal, por ejemplo se engloba aquí el hecho de si el país sigue una política de rendición de cuentas o si confía en los docentes y consecuentemente no se apoya en una dura inspección y evaluación.
Tan sólo un ejemplo concreto. Los padres pueden ser muy conservadores en los temas educativos. Si creen que la evaluación y la inspección son importantes en la educación es muy complejo modificar esa tradición. Consecuentemente, es realmente desafiante implementar este sistema educativo por completo en otro país, incluyendo las actitudes y convicciones de los padres.
Por ejemplo, si transferimos todas las prácticas podría ser desafiante educar a los docentes profesionales. Si seguimos la tradición finesa tenemos que organizar la educación docente en universidades tradicionales en programas de másters nivelados en cinco años. Esto significa que todos los educadores docentes deben tener un doctorado y ser activos en el área de investigación. Nuestro equipo tiene una fuerte experiencia en investigación educativa a fin de educar profesionales docentes.
En adición, el profesionalismo de los docentes no refiere solamente a una competencia individual, sino también a un status de los mismos. Depende de factores como el nivel de la escuela y aquellos relacionados con la política cultural y educativa. Estos elementos se suman a las características del docente –su conocimiento de base, su filosofía y habilidades de interacción y colaboración, su naturaleza de liderazgo– y a la estructura de las redes entre la escuela, la sociedad y la familia.
¿Qué opina del criterio que utiliza el Programa PISA para evaluar la calidad educativa de un país?
JL: He trabajado como parte del equipo de investigación finés de PISA y sé que la metodología utilizada está bien registrada y que hay buenos argumentos para su implementación. Sin embargo, claramente hay objetivos políticos detrás de todo lo que concierne a PISA.
Debemos recordar que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) busca el crecimiento económico para sus países miembro. Los datos de PISA sirven a esos objetivos políticos.
Debemos recordar que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) busca el crecimiento económico para sus países miembro. Los datos de PISA sirven a esos objetivos políticos.
Por otra parte, sin crecimiento existen recursos limitados. Así que no tengo convicciones férreas respecto a este tema.
Finlandia encabezó en 2000, 2003 y 2006 las pruebas PISA. Sin embargo, en los últimos resultados divulgados, el de los tests de 2012, Finlandia no está entre los primeros 10 en matemáticas. Los ocho lugares top son ocupados por sistemas asiáticos (Shanghái, Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao y Japón). ¿Cuáles son los obstáculos que enfrenta hoy el sistema educativo finés?
JL: Debido a los decrecientes resultados de aprendizaje de los estudiantes (medidos por PISA), su escaso interés por los estudios y el bajo compromiso con el aprendizaje, la Ministra de Educación Krista Kiuru ha lanzado un proyecto para planear “la futura educación primaria y secundaria”.
En la primavera de 2014 invitó a investigadores, educadores docentes, directores de escuela y docentes para el proceso de planificación. Los principales objetivos fueron: evaluar la situación actual, examinar las razones por la baja en los resultados de aprendizaje en las evaluaciones PISA y encontrar formas de que los estudiantes se sientan más motivados y disfruten la escuela. El proyecto fue completado en Marzo de 2015.
El propósito fue el de identificar cómo potenciar los resultados del aprendizaje, cerrar la brecha existente en los resultados entre niños y niñas y a través del estrato socio-económico. El status de las minorías en la educación también será examinado.
También se apuntó a encontrar diferentes maneras de organizar la educación primaria y secundaria y buscar nuevos métodos de enseñanza que puedan mejorar los resultados del aprendizaje.
La formación de los docentes
¿Quiénes ingresan al Magisterio en Finlandia?
JL: Los programas educativos de la Universidad de Helsinki son muy atractivos. En 2014 tuvimos casi 3 mil postulantes para nuestro programa de educación docente para nivel primario. Pudimos tomar solamente a 120 estudiantes. Fue más difícil ser aceptado al programa de educación para docentes del nivel primario que para ingresar a la carrera de Medicina. De esta forma, podemos seleccionar a los estudiantes más brillantes para participar de nuestros programas educativos.
Desde el punto de vista de las exigencias académicas, los estudios de educación docente son muy similares a los de otros estudios. La profesión docente es exigente en Finlandia.
¿Cuál es el perfil del aspirante a la carrera del Magisterio en Finlandia?
Existen tres características principales. En primer lugar, el postulante debe ser hábil y voluntarioso para los estudios académicos y para utilizar ese conocimiento en situaciones de resolución de problemas. Esto último se evalúa en una prueba y también en la entrevista. Debe conocer los contenidos y qué es lo que los estudiantes deben aprender y hacer en pos de aprender.
En segundo lugar, el postulante debe ser predispuesto y apropiado para la profesión docente. Debe poseer experiencia en lo que refiere al trabajo con personas y capacidad de hacerse cargo de ellas. Esto puede ser demostrado a partir de un hobby o de la experiencia laboral.
Por último, debe poseer buenas habilidades de interacción y colaboración. Se evalúa la actividad grupal.
Usted afirmó que un niño de 4 años debe estar jugando y no yendo a la escuela. ¿Qué aporta el juego y la permanencia en el hogar hasta que el niño ingresa al sistema educativo formal? ¿Cree que todos los hogares están en condiciones de brindar al niño el mismo aporte?
JL: Lo que he dicho fue sacado de contexto. Estaba discutiendo con un periodista acerca de la educación docente. Los padres pueden elegir cómo organizar el cuidado de los niños. Éste puede ser organizado, por ejemplo, en centros municipales, en guarderías privadas o en el contexto familiar. Éste modelo refleja las necesidades de las familias. Algunas familias necesitan ayuda y otras no.
En Finlandia es importante que los padres decidan cómo organizar el cuidado de los niños o si se queda la madre o el padre en la casa. También es habitual que el padre se quede en la casa cuando los niños son pequeños. Sin embargo, las municipalidades son responsables de coordinar la guardería y los servicios educativos del nivel pre-escolar.
El sistema finés de guardería y educación pre-escolar están basados en un enfoque integral hacia el cuidado, la educación y la enseñanza. Es el renombrado modelo “Educare”.
Aprender a través del juego es esencial. No hay una pesada carga escolar sino que existe una fusión del juego y el hacer.
En Finlandia, la educación pre-escolar (educación de los niños de 6 años) ha sido voluntaria hasta el otoño de 2014. Desde esa fecha, todos los niños de 6 años deben participar en la educación pre-escolar.
La educación pre-escolar es una educación e instrucción sistematizada ofrecida en el año precedente al inicio de la educación obligatoria.
¿La violencia y el bullying son fenómenos corrientes en las escuelas de Finlandia?
En Finlandia no tenemos violencia en nuestra sociedad ni en nuestras escuelas. De todas formas, el bullying es un problema que existe en la sociedad finesa y en las escuelas.
En Finlandia no tenemos violencia en nuestra sociedad ni en nuestras escuelas. De todas formas, el bullying es un problema que existe en la sociedad finesa y en las escuelas.
Se han hecho muchos esfuerzos para combatirlo. Un ejemplo es KiVa (acrónimo de las palabras finesas Kiusaamista y Vastaan, que significan "contra el acoso escolar"), un programa de investigación anti bullying que ha sido desarrollado por la Universidad de Turku, Finlandia con presupuesto del Ministerio de Educación y Cultura.
Su efectividad se ha demostrado en pruebas controladas de forma aleatoria. En Finlandia, KiVa es un programa ampliamente buscado: el 90 por ciento de las escuelas públicas del país lo implementan.
