3 DE SEPTIEMBRE
1972. Después del alejamiento del “Gitano” Miguel Antonio Juárez de la conducción técnica del primer equipo, la dirigencia leprosa decidió darle una oportunidad a Jorge Bernardo Griffa para que se hiciera cargo del equipo.
Así se produjo un hecho inusual: ver a Griffa como técnico de un equipo de mayores. Fiel a sus convicciones, dio oportunidades a varios chicos de inferiores que hicieron sus primeras armas en la parte final del Metropolitano de 1972. En uno de esos partidos, Newell’s derrotó 4-2 a Estudiantes de La Plata, con dos goles de José Luis Giusti, uno de Mario Mendoza y el último de Mario Zanabria.
Aquel equipo, con la presencia de varios juveniles, formó con: Fenoy; Capurro, Jara, Ledesma y Barril; Silva, Ribeca y Zanabria (79´ Siudmak); Santamaría, José Luis Giusti (70´ Rocha) y Mendoza.
1972. Después del alejamiento del “Gitano” Miguel Antonio Juárez de la conducción técnica del primer equipo, la dirigencia leprosa decidió darle una oportunidad a Jorge Bernardo Griffa para que se hiciera cargo del equipo.
Así se produjo un hecho inusual: ver a Griffa como técnico de un equipo de mayores. Fiel a sus convicciones, dio oportunidades a varios chicos de inferiores que hicieron sus primeras armas en la parte final del Metropolitano de 1972. En uno de esos partidos, Newell’s derrotó 4-2 a Estudiantes de La Plata, con dos goles de José Luis Giusti, uno de Mario Mendoza y el último de Mario Zanabria.
Aquel equipo, con la presencia de varios juveniles, formó con: Fenoy; Capurro, Jara, Ledesma y Barril; Silva, Ribeca y Zanabria (79´ Siudmak); Santamaría, José Luis Giusti (70´ Rocha) y Mendoza.