Aunque el concejal oficialista Horacio Ghirardi prefiere hablar de “diálogo fluido” entre socialistas, radicales y militantes del ARI, todo indica que ninguno de los tres partidos es indiferente a la conformación local del Frente Progresista, en función de las elecciones de 2007 y que en conjunto han diseñado una sumatoria de fuerzas capaz de ofrecer la resistencia suficiente.

El Concejo eligió este miércoles las autoridades para el año próximo y, a pesar de no haber demasiados cambios, se evidencian algunos respaldos y acuerdos que algunos explican como producto de la necesidad de “dialogar fluida y razonablemente” –tal el caso del socialismo– y otros interpretan como pactos secretos para conseguir la aprobación de la ordenanza (a votarse el 21 de diciembre y que se pondría en práctica en marzo del año próximo, con la implementación del nuevo sistema) que establecería un incremento en el boleto del transporte urbano.

En este último argumento centró la conferencia de prensa organizada por la concejala Daniela León (UCR), quien denunció en forma directa al socialismo de aliarse con Jorge Boasso –quien integra junto al concejal Néstor Trigueros el bloque Intransigencia y Renovación Radical– para conseguir la aprobación del aumento del boleto antes de fin de año.

Con este mar de fondo, los ediles votaron por la permanencia de Miguel A. Zamarini al frente de la presidencia del cuerpo (20 votos a favor y una abstención). Osvaldo Miatello (Frente para la Victoria) seguirá como vicepresidente primero y Carlos Comi (ARI), vice segundo. La secretaría parlamentaria queda a cargo de Natacha Villalonga del ARI, la secretaría administrativa, en manos de Raúl Fernández (PSP) y aún resta definir (tarea que corresponde a Boasso y Trigueros) quién será el llamado “secretario habilitado” que cumple la función de firmar los cheques.

Como titular de la Oficina Municipal de defensa del Consumidor continuará Analía Carrió, y le siguen en segundo lugar Mariano Roca (ARI) y como auxiliar Fernando Burgoa (PJ). No sólo León denunció pactos oportunistas ocultos. Ni el justicialismo ni el Partido del Progreso Social (PPS) convalidaron con su voto la continuidad de Carrió en el cargo, como respuesta a una supuesta alianza de la funcionaria con el socialismo.