El Ejército de Chile anunció que adoptará sanciones contra el capitán Augusto Pinochet Molina por el discurso que pronunció este martes en el funeral de su abuelo, el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte.
El Ejército emitió un comunicado en el que señala que el oficial "cometió una falta gravísima a la disciplina y se van a adoptar las medidas disciplinarias que el caso amerita".
Agregó que en el programa del funeral no estaba previsto que el capitán Pinochet Molina hablara y que sus expresiones "no representan la doctrina ni la opinión oficial" de la institución.
Pinochet Molina, de 34 años e hijo de Augusto Pinochet Hiriart, el hijo mayor del ex gobernante de facto, resaltó a su abuelo, durante las exequias, como un líder a nivel mundial "que en plena guerra fría derrotó al modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario".
Subrayó, entre los aplausos de los 4 mil asistentes al acto, que su abuelo derrotó al marxismo, "no mediante el voto, sino derechamente por el medio armado".
También arremetió contra los "jueces que buscaban más renombre que Justicia" en los juicios que implicaban al ex dictador y a otros miembros de su familia.
La ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, presente en el acto, declaró posteriormente que Pinochet Molina debía ser castigado pues, como oficial del Ejército, le está vedado emitir opiniones políticas y menos en un acto público y vestido de uniforme.
"Como ministra de Defensa tengo que decir que no es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público de carácter político y además denoste a poderes del Estado", dijo Blanlot a los periodistas.
"Por lo tanto condeno esta actitud y espero que el Ejército tome las medidas que corresponde en estos casos", subrayó.
Según fuentes militares, una falta gravísima puede acarrearle la expulsión inmediata de las filas al nieto de Pinochet, que se desempeña en la Dirección de Informática del Ejército.
El castigo más leve previsto para esa situación es que sea calificado en lista 3, que supone su baja en la próxima reunión de la Junta calificadora de oficiales, prevista para junio próximo.
Pinochet Molina no fue el único nieto que hizo noticia en el funeral del ex dictador chileno, pues en las últimas horas se supo que quien escupió el féretro del general durante el velatorio fue un nieto del también ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats.
Antecesor de Pinochet en la jefatura del Ejército chileno, Carlos Prats fue asesinado por la DINA, policía secreta de la dictadura, el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, en un atentado con bomba que también le costó la vida a su esposa, Sofía Cuthbert.
"Fue un escupo de desprecio", declaró Francisco Cuadrado Prats, un artista visual de 39 años, a medios de la prensa local.
Augusto Pinochet Ugarte murió el pasado domingo a los 91 años y su cadáver fue incinerado anoche en un cementerio de provincia, tras un funeral con honores militares que le ofreció el ejército, al que asistieron unas cuatro mil personas.
El Ejército emitió un comunicado en el que señala que el oficial "cometió una falta gravísima a la disciplina y se van a adoptar las medidas disciplinarias que el caso amerita".
Agregó que en el programa del funeral no estaba previsto que el capitán Pinochet Molina hablara y que sus expresiones "no representan la doctrina ni la opinión oficial" de la institución.
Pinochet Molina, de 34 años e hijo de Augusto Pinochet Hiriart, el hijo mayor del ex gobernante de facto, resaltó a su abuelo, durante las exequias, como un líder a nivel mundial "que en plena guerra fría derrotó al modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario".
Subrayó, entre los aplausos de los 4 mil asistentes al acto, que su abuelo derrotó al marxismo, "no mediante el voto, sino derechamente por el medio armado".
También arremetió contra los "jueces que buscaban más renombre que Justicia" en los juicios que implicaban al ex dictador y a otros miembros de su familia.
La ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, presente en el acto, declaró posteriormente que Pinochet Molina debía ser castigado pues, como oficial del Ejército, le está vedado emitir opiniones políticas y menos en un acto público y vestido de uniforme.
"Como ministra de Defensa tengo que decir que no es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público de carácter político y además denoste a poderes del Estado", dijo Blanlot a los periodistas.
"Por lo tanto condeno esta actitud y espero que el Ejército tome las medidas que corresponde en estos casos", subrayó.
Según fuentes militares, una falta gravísima puede acarrearle la expulsión inmediata de las filas al nieto de Pinochet, que se desempeña en la Dirección de Informática del Ejército.
El castigo más leve previsto para esa situación es que sea calificado en lista 3, que supone su baja en la próxima reunión de la Junta calificadora de oficiales, prevista para junio próximo.
Pinochet Molina no fue el único nieto que hizo noticia en el funeral del ex dictador chileno, pues en las últimas horas se supo que quien escupió el féretro del general durante el velatorio fue un nieto del también ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats.
Antecesor de Pinochet en la jefatura del Ejército chileno, Carlos Prats fue asesinado por la DINA, policía secreta de la dictadura, el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, en un atentado con bomba que también le costó la vida a su esposa, Sofía Cuthbert.
"Fue un escupo de desprecio", declaró Francisco Cuadrado Prats, un artista visual de 39 años, a medios de la prensa local.
Augusto Pinochet Ugarte murió el pasado domingo a los 91 años y su cadáver fue incinerado anoche en un cementerio de provincia, tras un funeral con honores militares que le ofreció el ejército, al que asistieron unas cuatro mil personas.
