El gobierno provincial gasta lo mismo que hace cuatro años en comida y copa de leche. La denuncia la hizo el diputado provincial Antonio Riestra (ARI), quien difundió en detalle el presupuesto con el cual el Ministerio de Educación satisface las necesidades de alimentación de 446 mil chicos que reciben su ración diaria de comida en la escuela, más los 202 mil que concurren a los establecimientos en busca de la copa de leche.

 

La consecuencia es concreta:  peor calidad de los alimentos y porciones más pequeñas para los chicos. No existe una solución legislativa. Como el monto de las raciones alimentarias se estableció por decreto, sólo se puede modificar con otro decreto. A la espera de que el gobierno provincial reaccione a tiempo están casi 650 mil niños santafesinos con déficit nutricional que van a la escuela para aprender, pero también para comer.

 

En agosto de 2002, por medio del Decreto 1.645 del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe se estableció un monto de 85 centavos por ración de comida (compuesta de legumbres, verduras, carne, cereales, pan, queso y fideos, entre otros elementos esenciales) y 30 centavos por copa de leche (que incluye una taza de leche y alguna masa de pastelería o trozo de pan con dulce). "Lo llamativo –dice el diputado Riestra– es que con el mismo presupuesto se le siga dando de comer, cuatro años después, a los chicos de más de la cuarta parte de las escuelas públicas de la provincia”.

 

Los gastrónomos que compran los alimentos con los cuales se elaboran la comida en las escuelas explican que para producir 350 raciones hoy se necesitan 559,61 pesos y el Estado provincial sólo aporta 297,50. “Ese desfasaje de alrededor del 47 por ciento no puede solucionarse con el suplemento de 20 centavos que envía la Nación por cada ración de alimento", añade Riestra. "Esto repercute directamente en la calidad y cantidad de comida que se les da a los chicos en la escuela. Se han disminuido casi hasta desaparecer los productos de costo elevado como la carne y también se han achicado las porciones para que el dinero alcance”, sostiene.

 

Desde las escuelas aseguran que la diferencia de presupuesto muchas veces es absorbida por las cooperadoras, que se hacen cargo de algunos gastos. El esfuerzo de los cooperadores por mantener la calidad de la ración se fundamenta en que la comida que allí se brinda es, en la mayoría de los casos, la única oferta importante de alimento que los chicos reciben a diario.