El pronóstico anunciaba lluvia, pero afortunadamente se equivocó. La noche era estrellada y apenas si corría viento. Escenario ideal para la fiesta de fin de año del Grupo Televisión Litoral, que se realizó este viernes por la noche en el predio que la empresa tiene en avenida Perón al 8100. Mariachis, sorteos, concurso de baile, karaoke y fuegos artificiales fueron los condimentos de una noche inolvidable, en la que muchos terminaron bailando hasta el amanecer.

El señor Alberto Gollán recibió a los invitados cuando llegaban al predio. Además de las caras más conocidas de Canal 3 y las voces más populares de Radio 2 y FM vida, estuvieron, entre muchos otros visitantes distinguidos, el intendente Miguel Lifschitz y el padre Ignacio.

La ambientación del parque llamó de entrada la atención de los invitados: velas, globos y túneles de caño envueltos en paños rojos le daban al predio un toque especial. Una vez en las mesas, llegaron los sorteos, que a lo largo de la noche hicieron afortunada a mucha gente que se fue a su casa con órdenes de compra de diferentes comercios rosarinos, bicicletas, equipos de audio, DVD e incluso viajes, entre otras cosas.

Para romper el hielo, el grupo Los Extranjeros propuso karaoke, consigna a la que muchos se sumaron desde el escenario, la pista de baile o incluso las mesas. También visitó el predio un conjunto de mariachis, que alegró la noche con rancheras y otros ritmos mexicanos, además de efectuar sus tradicionales disparos al aire.

Entonces llegó la fiesta de fuegos artificiales, que durante cerca de diez minutos entretuvo no sólo a los invitados a la fiesta sino además a los habitantes de zona oeste, quienes pudieron ver en el cielo los más extraños dibujos de colores. Y aunque desde el comienzo hubo baile, la pista se llenó al máximo con la llegada del cotillón, que justo después del espectáculo de fuegos artificiales, vistió con sombreros y antifaces a los invitados.

Entonces llegó el momento que muchos esperaban. Nueve parejas se animaron a participar en "Bailando por un premio", un concurso de talento que nada tuvo que envidiarle al programa de Marcelo Tinelli. Tango, lambada y vals fueron algunos de los ritmos propuestos para que los participantes mostraran sus habilidades. Los ganadores fueron Alberto y Patricia, quienes además del voto del jurado se llevaron el aplauso del público, quien fue el que al final eligió al rey y a la reina del baile. El premio: una moto para cada uno.

Pero la noche no terminó ahí: continuó, hubo baile, música y diversión hasta entrada la madrugada.