El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez está colapsado. Tanto que este viernes a la mañana, en la guardia, había 29 pacientes internados cuando hay capacidad para 22 y de hecho había cinco en camilla en el hall de ingreso.

Ante esta situación, el personal de la guardia inició un quite de colaboración que, en rigor, no afectará la atención de los pacientes que ya están pero busca evitar la llegada de nuevos. Ramón Galván, delegado del personal, en declaraciones a Radio 2 recomendó a la población ir a otros hospitales y advirtió que “si hubiera una catástrofe, un choque importante, la ciudad no tiene capacidad de respuesta en materia sanitaria”.

“Estamos saturados y sobrepasados en la capacidad de asistencia”, explicó Galván, que indicó que se estaba tratando de apurar altas en otros sectores del hospital para liberar camas.

El delegado dijo que en todo el hospital faltan cerca de 70 enfermeros. Y en el caso específico de la guardia mencionó que había cuatro enfermeros trabajando con 30 pacientes, cuando la norma internacional para hospitales de emergencia es que debería haber uno cada cuatro pacientes.

Mientras tanto, las autoridades del hospital reconocieron que la guardia estaba desbordada, pero dijero que era sólo una cuestión momentánea que estaba a punto de resolverse con la liberación de camas en otros sectores. De todos modos, confirmaron que se coordinó con el Sies que los pacientes nuevos fueran derivdos a otros hospitales.

En ese sentido, la ministra de Educación de la provincia, Silvia Simoncini, dijo que no tenían una notificación oficial de la situación de colapso pero que los hospitales de su jurisdicción apuestan al "trabajo en conjunto" por lo cual podían ayudar a descomprimir el Heca.