El presidente del Partido Justicialista de Santa Fe e intendente de Venado Tuerto, José Freire, confirmó que se revisará junto a organismos de derechos humanos los padrones y expulsará de las filas a todos los afiliados implicados en causas por crímenes de lesa humanidad.

“Nos planteamos desafiliarlos, tengan o no condenas firmes, y también abrir el debate sobre quienes tuvieron responsabilidades civiles”, indicó Freire. “Creemos que corresponde una condena política y social y que no pueden estar afiliados al partido”, agregó.

Entre las afiliaciones que deben revisarse, figuran el ex comisario Roberto Martínez Dorr, recientemente condenado diez años y seis meses de prisión por privación ilegal de la libertad agravada y tormentos.

La iniciativa incluía también el caso de Horacio Américo Barcos, ex personal de Inteligencia del Ejército, muerto la semana pasada en prisión, también condenado por crímenes de lesa humanidad.

En cuanto a quienes tuvieron responsabilidades civiles, el dirigente más conocido es Juan Carlos Mercier, ex ministro de Hacienda provincial durante la dictadura y también durante los dos gobiernos de Carlos Reutemann.

Otro caso es el del ya expulsado del PJ Mario Facino, ex jefe comunal de San José del Rincón, también condenado por crímenes de lesa humanidad.

A su vez, el titular de la departamental Rosario del PJ y miembro de HIJOS, Eduardo Toniolli, indicó que la iniciativa fue bien recibida por los organismos de derechos humanos y las agrupaciones de ex detenidos.

“Es una deuda pendiente del peronismo, una fuerza donde hubo miles de desaparecidos debe acompañar y ponerse a la cabeza de este reclamo que vienen haciendo los organismos”, afirmó Toniolli, querellante en la causa Quinta de Funes y cuyo padre es una de las víctimas de la dictadura.

Toniolli aseguró que de todos modos no es una condena que la conducción partidaria va a aplicar sin antes poner en marcha el mecanismo del Tribunal de Disciplina del PJ.

Por su parte, el intendente de Venado Tuerto agregó que “el partido tiene que aportar y llevar el observatorio de derechos humanos a todos aquellos lugares que aún no lo tienen, y esa agenda de derechos humanos no tiene que ver sólo con el pasado sino con mirar a nuestro presente y nuestro futuro.”

Respecto del cambio cultural que todos estos debates implican, Freire sostiene que se desarrollan “no sin dificultades” y resalta que “en nuestro país está pasando que los temas se debaten, a veces con más o menos racionalidad, pero lo bueno es que se debaten”.

El titular del PJ santafesino dijo que la decisión no ha encontrado resistencias hacia el interior del partido y consideró que esto “tiene que ver con el contexto generado a partir de la recuperación de la justicia que inició el gobierno nacional desde 2003”.

“Es como un partido nuevo -continuó-, tratamos de que si, cargamos en nuestra historia con que hubo un oficialismo con Reutemann y (Jorge) Obeid y se perdió el espacio político para el debate de ideas, creemos que hoy es una obligación generar propuestas inclusivas y progresistas, es nuestro partido el que tiene que tomar la iniciativa”.

El PJ santafesino se plantea también colaborar en un monitoreo constante de las causas por crímenes de lesa humanidad que se desarrollan en la provincia.

Respecto de la participación de los jóvenes y la escuela en estas temáticas, indica que “los argentinos nos hemos dado la posibilidad de repensar nuestra historia” y celebró “que haya colegios que  incorporen a la currícula lo ocurrido con la última dictadura”. Y agregó: “Hay además un muy buen trabajo en la conformación de centros de estudiantes. Algo que el justicialismo tendrá que llevar acuñado por siempre es lo que marcó Néstor Kirchner de que no hay construcción de Nación sin justicia y verdad”.

Fuente: Télam