El Palacio Berlusconi, además de la caducidad, deberá pagar una multa de 2.800 pesos que le impuso la Justicia Municipal de Faltas. Según la jueza que intervino en el caso, Jorgelina Gengini, el apoderado y de acuerdo a su declaración dueño del local aceptó ambas sanciones sin ningún tipo de resistencia.

Gengini, en diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra en Radio 2, dijo que la sorprendió y no es usual cómo el representante del Palacio Berlusconi aceptó la caducidad del permiso y la multa que se le aplicó porque se constató que en el lugar se ejercía la prostitución. Algo que en su declaración, además, admitió, como así también que en el procedimiento de clausura hubo agresiones a los inspectores municipales.

Justamente en virtud del acta del procedimiento de inspección, en la que se constató que había una pareja ejerciendo un acto sexual en un lugar no habilitado patra ello, es que Gangini decidió dar por caduca la habilitación.

“En la Municipalidad no hay rubro que permita que en un lugar habilitado se ejerza porstitución”, afirmó.

Según Gengini, el titular del Palacio Berlusconi compareció ayer, a ceptó los hechos y dijo que iba a aceptar lo que la jueza de Faltas decidiera, es decir que no iba a apelar. Igual, tiene cinco días para hacerlo.

A la jueza la sorpendió esta actitud. “En general, en estos casos, es muy otra”, afirmó.

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Jorgelina Gengini (Radio 2)