El papa Benedicto XVI pidió este domingo la liberación de los secuestrados en Afganistán y se refirió a los 22 surcoreanos retenidos por los talibanes desde hace diez días.
Se trata, dijo el Papa, "de graves violaciones de la dignidad humana, que contrastan con cualquier norma elemental de civilización y de derecho y ofenden gravemente la ley divina".
La preocupación por la suerte de los rehenes surcoreanos aumentó el miércoles, cuando los talibanes ejecutaron a uno de ellos, el pastor protestante Bae Hyung-kyu, de 42 años y líder del grupo.
El Papa lanzó un llamamiento para que "los autores de tales actos criminales desistan del mal realizado y devuelvan indemnes a sus víctimas" y criticó "la práctica de instrumentalizar a personas inocentes para reivindicar su fines".
Los 23 surcoreanos, todos ellos voluntarios cristianos, fueron capturados el 19 de este mes cuando se dirigían desde la sureña ciudad de Kandahar hacia Kabul y pasaban por la región oriental de Ghazni.
Se trata del mayor secuestro hasta la fecha de un grupo de extranjeros en Afganistán, donde un ingeniero alemán continúa en manos de los insurgentes talibanes.
Fuente: Télam