El papa Benedicto XVI pidió que no disminuyan los vínculos de fraternidad que mantienen, desde hace catorce siglos, los cristianos y los musulmanes que viven en Irak, país por el que rezó para que llegue pronto la paz.

El Pontífice hizo esas afirmaciones durante el tradicional rezo del Angelus dominical, que celebró en su residencia de Castelgandolfo, de la que se despidió por este verano.

"Ayer tuve el placer de ver a su santidad Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia de los Caldeos, que me ha referido la trágica realidad que debe afrontar el querido pueblo de Irak, donde cristianos y musulmanes viven desde hace catorce años como hijos de la misma tierra", dijo Joseph Ratzinger, al concluir el Angelus.

Y añadió: "Deseo que estos vínculos de fraternidad no disminuyan, e invito a todos, con los sentimientos de mi proximidad espiritual, para que se unan a mí en pedir a Dios Omnipotente el don de la paz y de la concordia para ese país atormentado".

Joseph Ratzinger recordó que mañana se celebra el Día Mundial del Habitat, organizado por las Naciones Unidas, y pidió a los dirigentes, "tanto locales como internacionales", que se ocupen de garantizar unas condiciones de vida digna a las personas que viven en las periferias degradadas de las ciudades.

También les pidió que "satisfagan las primeras necesidades" de esas personas y que les faciliten "la posibilidad de realizar las aspiraciones propias, en particular en el ámbito familiar y en el de una convivencia social pacífica".

Antes de rezar el Angelus, el Obispo de Roma recordó que el mes de octubre está caracterizado para los católicos por dos aspectos: el rosario y el misionero.

"El rosario es una oración contemplativa y cristocéntrica, inseparable de la mediación de las Sagradas Escrituras", dijo Benedicto XVI.

Luego invitó a los católicos a rezar en familia el rosario durante este mes para pedir por "las intenciones del Papa, por la misión de la Iglesia y por la paz en el mundo".

Sobre el carácter misionero de la Iglesia, recordó que el día 22 se celebra la Jornada Misionera Mundial y destacó que la Iglesia es "misionera por su naturaleza".

Benedicto XVI tuvo unas palabras para los peregrinos de lengua española, a los que saludó e invitó a rezar el rosario "con devoción" para pedir "por las necesidades de la Iglesia, especialmente por quienes dedicas su vida a las Misiones".