El Papa Francisco es argentino y futbolero. Y esa marca de identidad no la dejó en la puerta de El Vaticano, algo que quedó claro cuando se paseaba por la plaza San Pedro, divisó a un hincha de Boca y lo cargó por la goleada por 3-0 de San Lorenzo sobre el xeneize en el último partido entre ambos equipos.
El Papa, fanático del cuervo, le contó la anécdota a los jugadores de la Juventus, que lo fuerona visitar.
Dijo que al divisar al hincha de Boca le hizo con la mano un tres y luego un cero.
Los jugadores de la Juventus estallaron de la risa con la anécdota de Francisco y luego le regalaron la camiseta del club de Turín.