El que no esté familiarizado con el mundo informático puede creer que este será un informe especial sobre implantes mamarios en la ciudad. Pero no. Silicon viene del silicio, que es el principal elemento utilizado como semiconductor en los chips de las computadoras. El Silicon Valley es la región del sur de los Estados Unidos que concentra la mayor cantidad de industrias relacionadas con la fabricación de estos chips. Y Silicon Rosario será a partir de este año el sueño de los hermanos Airoldi, que apuestan fuerte a la instalación de una fábrica de mothers y placas de video en la ciudad. Durante la década del 40 Don Emilio Airoldi puso la piedra fundamental de la empresa que usaría su mismo apellido como nombre por mas de 50 años. Aquel pequeño comercio minorista creció tanto en estos años que hasta debió cambiar su nombre para diferenciarse de aquel humilde proyecto. Hoy la empresa se llama Air y se dedica casi exclusivamente a la importación y distribución de piezas. También tiene sus propias marcas de computadores de escritorio y notebooks. Sergio y Carlos son los hijos de aquel Airoldi, y, además de la empresa, heredaron ese particular espíritu inquieto que los posicionó como una de las empresas argentinas más importantes del rubro. “Arrancamos acá en Rosario. Abrimos en Córdoba, abrimos Mendoza, y el último local es el de Buenos Aires, que ya está superando en dimensión y facturación al de Rosario, que es la casa matriz. Por eso el cambio, es la figura del mayorista. No es el perfil de un negocio de venta al público directo. Todos los nuevos emprendimientos son como Air Computers”, explican. Además de importar y distribuir están ensamblando sus propias computadoras de escritorio y notebooks. “Nuestras marcas son, en notebooks, todas CX, y en PC de escritorio Air es la línea de batalla (la PC a medida), y la CX es una gama alta que ya viene preensamblada”, dicen. “Siempre digo que el día que me coma un choripán y venga con una etiquetita que diga made in China me muero” (Sergio Airoldi) Pero el gran salto es el nuevo proyecto de empezar con la sustitución de productos de importación. Hay partes que serían fáciles (las fuentes por ejemplo), pero que no generan un diferencial. En cambio, “la fabricación de mothers sí es un cambio importante; es una inversión fuerte, y generaría sí un diferencial para tener una mother propia, y proveerla a quiénes quieran ensamblar su PC”. Es una iniciativa que, según ellos mismos dicen, les mete miedo. Brasil y México son los únicos países latinoamericanos donde ya se está viviendo una experiencia similar. El proyecto ya despertó la inquietud de varias fábricas chinas de este tipo de tecnologías. Los hermanos Airoldi están armando un viaje al gigante de oriente para visitar varias de fábricas de mothers. El 13 de junio viene gente de ATI, que es fabricante de placas de video y está interesada en el proyecto. “Por un lado estamos corriendo con los gobiernos para ver cuál es el mejor lugar y por el otro lado estamos con los fabricantes de mothers y placas de video, y a su vez con los fabricantes de chips que también meten peso porque, por ejemplo, ATI dice: «¿Air va a fabricar mothers y placas de video?, bueno quiero sentarme con Air porque quiero que fabrique con mis chips». En video la pelea es muy fuerte porque son prácticamente solo dos fabricantes: N-videa y ATI. Claro que en este caso son presiones buenas, es gente que se pelea por trabajar con nosotros”, cuentan. “El que sabe, sabe… y el que no, es jefe” La escena transcurre en la oficina de Sergio en el local de San Nicolás al 1400. Entra un técnico a ayudarle con un archivo que le estaba trayendo conflictos con su PC. Le ofrece unos consejos para el mejor uso de su computadora. Sergio concluye: “Él es el que sabe, y yo soy el jefe. Existe eso, el que sabe, sabe… y el que no, es jefe”. Sergio Airoldi es ya un reconocido empresario local, pero sus comienzos nada tienen que ver con ese espíritu capitalista que debe mostrar hoy. Antes de hacerse cargo de la empresa familiar hizo bastantes años de teatro, con la sola idea de ser un actor famoso. Con ese perfil recorrió el mundo, hizo mucho teatro infantil en Rosario, acompañando a Piripincho. Durante un tiempo estudió pedagogía teatral y dice que al día de hoy le sirve para vender y comprar: “En algunos momentos tenés que actuar. Pero ya colgué la nariz hace tiempo, me encantaba, me divierto. Creo que te cambia un poco la cabeza. Tenía otra situación personal, no estaba tan en la empresa como ahora, nadie dependía de mí; hoy tengo cuatro hijos, mas de 150 empleados”.