Una escultura del estadounidense Jeff Koons batió un récord este miércoles. Se vendió al mayor precio pagado por una obra de un artista vivo: pagaron 91 millones de dólares en una "subasta Christie´s" celebrada en Nueva York

Rabbit es una escultura minimalista en un brillante color plateado de un conejo, ha aparecido en numerosas portadas de libros, revistas y catálogos.

La escultura Rabbit custodiada (AFP)

Con esta escultura de poco más de un metro de alto, Koons volvió a recuperar el récord de un artista vivo, que había ostentado desde noviembre de 2013 con su Balloon Dog (Orange), por el que se pagaron 58,4 millones de dólares en otra subasta de Christie´s, hasta que se lo arrebató el artista Hockney.

La escultura Baloon Dog Orange (Public Delivery)

Sólo existen cuatro esculturas Rabbit, hechas en acero inoxidable, pero esta es la única que permanece en manos privadas, ya que el resto pertenecen a museos de Los Ángeles, Chicago y Qatar.

La obra de arte fue subastada el miércoles en la subasta de "Arte Pos-Guerra y Contemporáneo de Christie´s". Antes, el conejo fue expuesto de manera gratuita en las amplias alerías de la compañía británica, situadas en el centro de Manhattan, en el Rockefeller Center, desde el pasado 3 de mayo. 

La pieza fue creada en 1986, es considerada como uno de los íconos del siglo XX. De hecho supera el precio histórico del cuadro del británico David Hockney Portrait of an Artist (Pool With Two Figures), por el que se pagaron 90 millones en noviembre. El conejo sin embargo, no llega a ser la escultura más cara, ya que ese honor corresponde al Hombre que camina de Giacometti (92,5 millones).

El Hombre que camina, de Giacometti (El Mundo)