Expertos de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y de la American Heart Associartion dicen que aunque much os estudios m uestran algunos beneficios del consumo moderado de alcohol, los riesgos de salud del consumo de alcohol sobrepasan por mucho las recompensas potenciales.

Se sabe que beber cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de contraer varios tipos de cáncer, advirtió Susan Gapstur, vicepresidenta de epidemiología de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Éstos incluyen cánceres de la faringe, la laringe, el esófago, el hígado el colon y el recto, y el de mama.

"Al final del día, si uno tiene un riesgo muy alto de cáncer, tal vez se desee limitar el consumo de alcohol aún más", aconsejó Gapstur. "Se trata de una modificación de estilo de vida que puede llevarse a cabo, y no tenemos tantas modificaciones de estilo de vida para la prevención del cáncer como para la enfermedad de la arteria coronaria".

El consumo moderado también conlleva otros riesgos de salud, entre ellos daño hepático y accidentes causados por la alteración de los reflejos, apuntó la doctora Jennifer Mieres, directora de cardiología nuclear de la Facultad de medicina de la Universidad de Nueva York y vocera de la American Heart Association.

Los beneficios de salud de la bebida por lo general se relacionan a los antioxidantes y antiinflamatorios que se encuentran en los vinos tintos y las cervezas oscuras, apuntó Mieres, pero esas sustancias también pueden encontrarse en una variedad de frutas y verduras.

"Cuando se trata de prevenir la enfermedad, es mejor cambiar la dieta para incluir frutas y verduras y obtener los antioxidantes y antiinflamatorios de fuentes naturales", afirmó.

Por ejemplo, se puede obtener el resveratrol, el antioxidante que se encuentra en el vino tinto y se cree que provee la mayor parte de los beneficios de salud de la bebida, al beber jugo de uva igual de bien que del vino, apuntó Mieres.

"Para la gente que no bebe, no beber es importante", señaló Mieres. "Se pueden obtener los mismos beneficios de la bebida al llevar un estilo de vida sano para el corazón. Para mí, comenzar a beber no vale la pena el riesgo. Pero para la gente que disfruta de un vaso de vino tinto o de beber, la clave es apegarse a la definición de moderación", enfatizó.

Se sabe que beber más de eso a diario lleva a toda una variedad de problemas de salud que pueden reducir la esperanza de vida, advirtieron Mieres y Gapstur.

"Creo que la moraleja es que si uno no bebe no debe comenzar para ayudar a protegerse contra la enfermedad de la arteria coronaria, ya que hay muchas otras cosas que se pueden hacer", apuntó Gapstur. "Si ya bebe, tal vez deba limitar su consumo".

Aunque los estudios que celebran los efectos positivos del alcohol tienen precisión científica, también parecen complacer los deseos de la gente de soluciones rápidas para problemas complejos, dijo Mieres.

"Para prevenir la enfermedad cardiaca, el 50 por ciento del trabajo tiene que hacerlo la persona", aseguró. "La prevención es muy importante, y hay que ser responsable. Hay que hacer cambios de etilo de vida, y eso es muy difícil. La gente busca maneras sencillas de obtener salud cardiaca, y beber es una manera fácil de hacerlo. Es una humana tendencia conocida, de encontrar una solución fácil que no conlleve pensar ni trabajar".


Fuente: Health Day