El costo de vida registró en junio un avance de alrededor de 0,7 por ciento, con lo que acumulará una marca de 5,1 por ciento para el primer semestre, en línea con los topes de inflación previstos por el Ministerio de Economía para este año, de entre 8 y 12 por ciento. Los datos precisos de la variación en junio del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la evolución del costo de vida, serán difundidos el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Según cálculos privados y proyecciones oficiales a las que tuvo acceso Télam, el aumento del IPC rondará 0,7 por ciento. La suba, según los especialistas, fue impulsada por los sectores servicios, esparcimiento y, en menor medida, alimentos. Los expertos consultados aseguraron que gravitaron los aumentos dispuestos por algunas empresas de medicina prepaga, como así también por colegios privados que no habían ajustado sus cuotas en mayo. A esto se le debe sumar algunas subas estacionales en verduras y hortalizas, más el empuje que ha tenido el precio de la harina de trigo, que no se trasladó al pan por un acuerdo entre las empresas del sector y el gobierno. En este contexto, el precio de la carne continuó en baja, mientras que el pollo siguió estable, ganando mercado entre las preferencias de la gente. La semana pasada, la asociación de consumidores Adelco, aseguró que la canasta alimenticia que releva, con productos de primera marca, aumentó en junio 1,19 por ciento. Según este relevamiento, los 28 productos que integran la canasta pasaron a costar a 96,93 pesos contra los 95,8 pesos anteriores. Con el comienzo de julio se abre el período para que las empresas que experimenten menores ganancias o bien pérdidas, y que mantienen acuerdos de precios, discutan con el gobierno una revisión de los valores. Según fuentes empresarias, varias compañías ya le hicieron llegar al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, informes que muestran los incrementos en los costos de sus productos. Sin embargo, en el gobierno destacan que cualquier aumento deberá ser estudiado y no será automático" su eventual traslado a los precios de los productos. En Economía destacan el buen comportamiento que han tenido las ventas cuando se aquietó la perspectiva de un rebrote inflacionario. Ponen por ejemplo que durante mayo, cuando la inflación fue de sólo 0,5 por ciento, y los precios de la Canasta Básica Alimentaria declinaron 1,5 por ciento, las ventas en las grandes cadenas de supermercado aumentaron 2,0 por ciento respecto de abril. Fuente: Télam