Dicen que la comida entra por los ojos y es así que las papas Pringles casi siempre atrapan por su colorido envase. Tal es así que el creador del paquete quiere pasar a mejor vida dentro de él.
Fredic J. Baur, químico orgánico y técnico de la industria alimentaria, creó uno de los envases más recordados del siglo pasado; el de las ahora exclusivas papas Pringles.
Quizás por el orgullo que le mereció el más famoso de sus inventos, el hombre, de 89 años, fue enterrado dentro de este recipiente (nadie precisó de qué sabor), en el cementerio de Springfield, en EE.UU, según informó hoy Clarín.
Respondiendo a un pedido del propio Baur, parte de sus restos fueron enterrados en el popular envase y otra parte descansa en una urna convencional que está ahora en posesión de su hijo mayor.
Baur hizo carrera en Procter & Gamble , donde se especializó en investigación y desarrollo de control de calidad. El envase donde ahora descartan sus restos fue patentado en 1970


