Hasta los 16 años, mediante una alimentación balanceada, las horas de sueño y reposo necesarias y ejercicios físicos, puede estimularse el desarrollo de la estatura.


Los factores que pueden interrumpir el proceso normal del crecimiento en las personas pueden variar. Van desde el elemento genético, la mala alimentación o puede haber un  déficit en la producción de la hormona del crecimiento. 


La hormona del crecimiento es el punto clave para revertir esta anomalía, ya que es el principal componente que “hace crecer”. Y es así  porque estimula a las diversas epífisis de los huesos largos, que es donde se produce más hueso y más tejidos blandos para crecer.


La hormona del crecimiento (HC) es transportada por la sangre hasta las células musculares, donde se potencia el desarrollo muscular , en tanto otras células propician la liberación de grasas.


La HC se secreta normalmente a lo largo de la niñez y la adolescencia. Es decir, la edad promedio en la que solidifican los huesos es entre los 14 y 16 años. De allí  la importancia de que el padre realice de forma constante visitas al especialista.


Para estimular la hormona del crecimiento los chicos deben tener las horas de sueño necesarias , de 8 a 10 horas en promedio. Es importante porque algunas horas después de dormirse se libera en la sangre la hormona del crecimiento.  El nivel de la HC permanece bastante bajo a lo largo del día y alcanza su nivel máximo durante el sueño. 


Existen varios alimentos que estimulan la hormona del crecimiento, contra lo que piensan muchos padres:  que solo consumiendo calcio se crece.


Se debe llevar una dieta balanceada en la que figuren copos de avena, lácteos y derivados, huevos y carne de aves sin grasa, además de vitamina C y vitamina B6. También es importante consumir alimentos como pimientos, brócoli, coliflor, kiwi y cítricos por un lado, junto a levadura de cerveza, cereales integrales, germen de trigo, salmón, frutos secos y legumbres.


Los minerales que ayudan a un adecuado desarrollo óseo como el  calcio están presentes en forma natural en la leche y sus derivados, maní, almendras, pescados y carnes y algunas verduras.  El zinc está presente en los cereales integrales, carnes rojas y mariscos (ostras) y los lácteos.


Es importante que la alimentación sea variada y se consuma alimentos para asegurar un adecuado aporte de proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas.


Un niño debe practicar ejercicios con frecuencia  para estimular la hormona de crecimiento. Puede realizar aeróbicos, natación, fútbol, básquet, etc. De preferencia no debe levantar pesas, pues se acelera su maduración ósea.


Fuente: La República