Las ventas para las fiestas navideñas experimentaron un importante crecimiento gracias al crédito y las cuotas sin interés que elevaron la demanda, a pesar de que –a diferencia de otras oportunidades– escasearon las ofertas y promociones especiales, según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Así, con una facturación de 2.500 millones de pesos, los comercios minoristas vieron duplicada su caja frente igual fecha de 2002, cuando la Argentina comenzaba la recuperación de su peor crisis económica y social.

En ese entonces, una fuerte restricción en materia financiera y crediticia -los ahorros argentinos seguían en poder de los bancos y las entidades brindaban escaso crédito-, sumada a una inflación minorista que alcanzó al 40,9 por ciento, llevó al consumo a mantenerse deprimido en sus mínimos históricos.

El presidente de la Federación de Cámaras y Centros Comerciales Zonales de la República Argentina (Fedecámaras), Rubén Manusovich, aseguró hoy que las ventas navideñas en los comercios argentinos marcaron un récord en relación a los últimos diez años. "Superó nuestras propias expectativas ya que pensábamos que las ventas iban a ser menores. Pero este incremento del 30 por ciento significa una cifra récord de los últimos diez años", reiteró el titular de la entidad.

Manusovich detalló que los centros de mayor consumo del país alcanzaron ventas "en los últimos dos días por 2.500 millones de pesos, el equivalente a 811 millones de dólares". Si bien el movimiento navideño comenzó a observarse ya desde el fin de semana anterior, el mayor furor de ventas se logró a partir del viernes (22 de diciembre) pasado, día en que muchas empresas acreditaron en las cajas de ahorro de sus empleados adelantos del aguinaldo o parte del sueldo del mes.

Tanto viernes como sábado, e inclusive domingo, fueron los tres días de mayor afluencia de público, provocándose importantes demoras en las cajas de los comercios, debido a que la mayoría de las compras se realizaron con tarjetas de crédito.

El aumento se vio impulsado, también, por la extensión de los horarios que dispusieron los principales centros comerciales del país. Numerosos clientes recorrieron hasta las 5 de la madrugada los pasillos de los centros de compras de Buenos Aires y del interior del país para adquirir los regalos de Navidad. "Los comercios se ajustaron y se adecuaron así a la demanda de los consumidores, lo que produjo un beneficio, gracias a la recuperación del salario y la contención de la inflación que hubo en el país durante el último año", sostuvo Manusovich.

Todos los rubros que componen la canasta navideña lograron aumentos de dos dígitos en sus ventas, pero la "vedette" de estas fiestas fueron los electrodomésticos, que finalizaron con un aumento interanual de 23 por ciento, repitiendo la tendencia creciente que mantuvo este rubro a lo largo de todo el año.

El crédito y la estabilidad de precios de esos productos llevaron a muchos hogares a elegir todo tipo de artículos para el hogar, celulares y productos de audio y computación. Hubo fuerte ventas de consolas de juegos, MP3, y otros como tarjetas de memoria, cámaras digitales, mouse óptico, y cámaras para Internet que oscilan entre los 70 y 120 pesos.

La venta de celulares y accesorios fue otro clásico, y hubo avalancha sobre ofertas de pequeños equipos de audio que apenas se ponían en vidriera, se agotaban. En tanto para los productos de mayor costo, como televisores, lavarropas, aires acondicionados, o heladeras, la gente se volcó a las grandes cadenas de ventas.

Un rubro muy buscado fue el de artículos deportivos, donde las cantidades vendidas crecieron un 22 por ciento frente al año pasado, aunque se destacaron productos de bajo costo como antiparras, pelotas, gorros y medias.