Una investigación realizada por el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, revela que el 80 % de las personas que tienen un familiar a su cargo padecen estados de ansiedad, estrés y efectos negativos psicológicos, físicos y sociales. Este cuidado “informal” de mayores dependientes, lo asumen en general las hijas mujeres, independientemente de sus variables demográficas.



Del trabajo realizado, se dedujo que esta situación crea en el seno familiar, en algunos casos, comportamientos inadecuados en la relación, y que los efectos negativos a nivel físico, psicológico y social del cuidador están altamente relacionados con la historia de vida previa entre cuidador y cuidado, el aislamiento social percibido por el cuidador, y el sentimiento de soledad en la relación con el cuidado.



Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores aplicaron un cuestionario a una población de 203 sujetos cuyo único requisito era el ser cuidador informal de una persona mayor dependiente.



Apoyo familiar e institucional



Los resultados revelan que las variables cognitivas (pensamientos y valoraciones) utilizadas por el cuidador, tanto positivas como negativas, influyen de forma decisiva en la manera en que se relacionan cuidador y cuidado. Estas variables son el apoyo familiar y el apoyo institucional, y modulan el impacto que puede tener la relación entre cuidador y cuidado.



Además, variables culturales como los patrones de crianza y los estilos de educación recibidos, ejercen una clara influencia en la forma de ser y de actuar de los cuidadores informales, lo que va a repercutir en la tarea de cuidar.



Los investigadores de la UGR proponen un control de todas estas variables como un primer paso para la intervención, con el fin de mejorar la calidad de vida de este colectivo, y consideran que esta actuación “debe ser de carácter psicoeducativo y garantizar, de alguna forma, una mejor calidad de vida de las personas que cuidan del mayor dependiente”.



Y es que la relación entre el cuidador informal y el cuidado, señalan los autores, “no es una relación inocua, sino que está cargada de efectos, a veces nocivos para la salud física y psicológica del cuidador. Son conocidos los efectos de sobrecarga, ansiedad, estrés, etc., que afectan al cuidador informal. Los investigadores sostienen que estás variables son insuficientes para explicar la variabilidad que se produce en la conducta del cuidador en su relación con el cuidado. Por ello, se introdujeron en el estudio variables de corte cognitivo y socio cultural, menos estudiadas, para aclarar en lo posible dicha variabilidad”.



Fuente: Universidad de Granada