Como cada 12 de junio, se conmemora este martes el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y la consigna de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) apunta a eliminar para 2016, las peores formas de trabajo infantil, un obstáculo para los derechos del niño y para el desarrollo en general.

Los Convenios de la OIT buscan proteger a los niños de la exposición al trabajo infantil y, junto con otros instrumentos internacionales relativos a los derechos del niño, de los trabajadores y los derechos humanos, proporcionan un marco importante para la legislación establecida por los gobiernos.

Sin embargo, estimaciones globales más recientes de la OIT indican que en el mundo hay 215 millones de niños víctimas del trabajo infantil, y que más de la mitad de éstos están involucrados en sus peores formas. Estos niños y niñas deberían estar en la escuela recibiendo educación y adquiriendo habilidades que los preparen para acceder a un trabajo decente en su vida adulta.

Al entrar en el mercado laboral prematuramente, se les priva de la educación y capacitación necesarias para que ellos, sus familias y sus comunidades salgan del ciclo de pobreza en que se encuentran. Los niños que son víctimas de las peores formas de trabajo infantil se encuentran expuestos a maltrato físico, psicológico o moral que puede causarles daños para el resto de sus vidas.

En este Día Mundial, la organización exhorta a la ratificación universal de los convenios sobre el trabajo infantil (así como del resto de los Convenios fundamentales de la OIT); la adopción de políticas y programas nacionales que garanticen un progreso efectivo en la lucha contra el trabajo infantil y la puesta en marcha de iniciativas para ampliar el movimiento mundial contra el trabajo infantil.

Desde la OIT sostienen que el Día mundial contra el trabajo infantil ofrece la oportunidad de captar más apoyo para la campaña en contra del trabajo infantil por parte de los gobiernos y de los interlocutores sociales de la OIT, la sociedad civil y las demás partes interesadas, incluidas las escuelas, los grupos de jóvenes y de mujeres, y los medios de comunicación.