Alejandro Simonetto

En la tarde de ayer y sólo por unas horas, los alrededores y el propio Metropolitano se tiñeron de un solo color. Violeta. Vinchas, remeras, capas, banderas, carteras, mochilas, fotos, posters, credenciales, etc, etc, etc. Sí, todo era de un mismo color.

Largas colas de niñas –acompañadas en su gran mayoría por sus madres, hermanas, tías o madrinas– sabían que la espera había terminado y que verían a su ídola televisiva pero esta vez mucho más cerca y sobre un escenario.

Violetta, la serie que se emite por Disney Channel, es un éxito en toda Latinoamérica. Dicho fenómeno se trasladá a la respuesta de sus seguidores en la puesta teatral. Si hablamos de números, este año concretó más 70 presentaciones en el Gran Rex superando los 250.000 espectadores. En Rosario las localidades para las 4 funciones se agotaron a las pocas horas que se pusieron a la venta.

Los conflictos y las rivalidades aparecen y se trasladan en directo de la serie televisiva al escenario y sirven de excusa para unir una seguidilla de canciones a lo largo de un show compacto, sin fisuras ni baches, que no pierde su intensidad en ningún momento. Veinte canciones acompañadas por sus correspondientes coreografías y vestuarios que recorren géneros como el rock, el pop, el hip hop y las baladas.

Martina Stoessel (Violetta) canta, baila, salta, se ríe y emociona con total naturalidad y autoridad. Como un artista que hace varias décadas que está sobre un escenario. Pero tiene tan solo 17 años. Gran trabajo de Mercedes Rodríguez Lambre (Ludmila) –la “mala” de esta historia–, contrafigura de la protagonista. Completan el elenco una decena de talentosos jóvenes actores-cantantes que está a tono con las circunstancias.

Un gran show, una gran puesta de escena desde lo técnico –luces, sonido, pantallas de led, hasta fuegos de artificio– hacen de “Violetta en vivo” un espectáculo de nivel internacional. Un dato para destacar es la colocación de las plateas a diferentes alturas a través del uso de tarimas que permitieron presenciar el show desde todos los sectores con una perfecta visión.

Violetta colmó con creces las expectativas de las cientos de niñas presentes que jugaron por un rato a ser estrellas en el mundo de la música.


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