“No hay referentes de Los Monos operando en las Flores”. “La Villa 1-11-14 es el enclave mafioso más importante de la Argentina y está ahí al lado de la Casa Rosada y los canales de televisión de Buenos Aires”. “En Rosario no hay barrios tomados por el narcotráfico”. “No vamos a permitir que se pretenda estigmatizar la ciudad más linda del país”. “Cuando el gobierno nacional se ponga a trabajar en serio en el tema seguridad la experiencia de Santa Fe le va a ser muy útil”.

No menos de cinco títulos dieron el gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, en una conferencia de prensa que brindaron para manifestar su disgusto con la entrevista al prófugo de la banda de Los Monos y el informe sobre la zona donde operaban los Cantero que realizó el periodista Martín Ciccioli para Telenoche.

Caliente como una pava estaba Lifschitz. Pullaro criticó además la “atemporalidad” de la entrevista, aparentemente realizada meses atrás, y el informe.

“Desde que asumí no hubo ningún hecho negativo. En materia específica de seguridad, como todos sabemos, nuestra policía, nuestra humilde policía, apresó a los tres prófugos del triple crimen y hay una gran presencia en las calles. Este mes han bajado los índices de de homicidios y las denuncias de delito. Sin ignorar los problemas, estamos avanzando positivamente para mejorar”, afirmó el gobernador. Y más tarde agregó que “cuando el gobierno nacional se ponga a trabajar en serio en el tema seguridad la experiencia de Santa Fe le va a ser muy útil”.

Lifschitz dijo que el hecho de que el propio presidente Mauricio Macri haya puesto el tema narcotráfico como una de las tres prioridades de su gestión demuestra que es un problema nacional, que excede ampliamente a Rosario y Santa Fe. En ese sentido, consideró que poner a la provincia en el centro de la escena es “gratuito, injusto, agraviante”.

“Estamos comprometidos en lograr que todas estas causas avancen hasta las ultimas consecuencias, caiga quien caiga. Aunque haya policías, políticos, empresarios, periodistas”, enfatizó.

En ese sentido, recordó que la Justicia federal recién a fines del año pasado abrió una causa por narcotráfico contra Los Monos, banda que según él está desmembrada. “Si están presos es porque los hemos perseguido por los homicidios, asociación ilícita, tenencia de armas” desde la provincia.

Lifschitz dijo que pidió derecho a réplica a Canal 13 y no descartó intencionalidades políticas. Una de ellas podría ser desviar la atención para que no se enfoquen en otros problemas del país o en la presencia del delito en otros lugares.

“La villa 1-11-14. es el enclave mafioso más importante de la Argentina. Eso está ahí, al lado de la Casa Rosada y los canales de televisión de Buenos Aires”, enrostró.

Y lo diferenció de barrio Las Flores, lugar que dijo conocer “de palmo a palmo” desde su labor como intendente, “donde inauguramos una escuela que es de las mejores de la provincia, construimos a metros de allí el hospital más importante de la Argentina, y donde se puede ingresar y está presente el Estado”. 

En Rosario, dijo, “no hay barrios tomados por el narcotráfico. Hay banditas, grupos, organizaciones territoriales y eso ocasiona alto índice de homicidios”.

Además, sostuvo que se magnifica a la banda de Los Monos, que “no es más que una organización de un barrio, que ganó en violencia, peligrosidad, pero lejos está de ser una organización delictiva compleja”. Dijo que en el país hay 20 o 25 bandas “mucho más comlejas, con operatorias más extendidas en el territorio. No hay ninguna organización de esa escala trabajando en la provincia de Santa Fe”.

Lifschitz pidió a la prensa “trabajar con la verdad, la ética. No debemos darle espacio a los narcotráficantes en los medios para que aparezcan ante la sociedad como si fueran ciudadanos intachables”.

Por su parte, Pullaro dijo que duele que se “pretenda mostrar información sesgada, atemporal, como si fuese un hecho de este momento”.

Y advirtió: “No vamos a permitir que se pretenda estigmatizar a la ciudad más linda del país”.

“En Santa Fe no hay lugar para la impunidad. La mayoría de las bandas están desarticuladas y sus integrantes están tras las rejas o prófugos. Eso habla de política clara que llevamos adelante”.