Investigadores de la Universidad de Nottingham en Inglaterra reportan que los niveles de estrés alcanzan su punto máximo al inicio de la cincuentena, pero comienzan a disminuir a medida que se avanza en edad.

"Se piensa que el estrés relacionado al trabajo es responsable de más días de trabajo perdidos que ninguna otra causa, y se está haciendo claro que es también un factor que afecta la disposición y capacidad de los trabajadores mayores de permanecer en la fuerza laboral", afirmó en un comunicado de prensa de la universidad la autora principal del informe Amanda Griffiths, profesora de psicología de la salud ocupacional. "Por tanto, proteger a los trabajadores mayores del mañana, además de los de hoy en día, pagará dividendos a medida que los trabajadores mayores forman parte de la fuerza laboral del mañana".

Los investigadores afirmaron que su estudio intentaba rellenar una brecha en la investigación que se enfocaba en los trabajadores como un todo, y no tendía a evaluar los grupos de edad en particular.

Encontraron que la gente que es mayor de 50 a 55 podría tener menos estrés debido a varios motivos: Tal vez ya se habían jubilado, habían adquirido una antigüedad que ofrece más control sobre su trabajo, u optado por una posición menos estresante.

"A medida que se envejece, las prioridades de la gente también pueden cambiar", apuntó Griffiths. "Con frecuencia tienen responsabilidades de cuidar de otros, o desean pasar más tiempo con los nietos y han desarrollado otros intereses. Su trabajo y carrera podrían no ser sus principales motivadores".

"Hacer que el trabajo sea atractivo y flexible, para permitir que la gente mayor equilibre el trabajo y sus otros intereses más fácilmente, podría ser un paso hacia adelante muy importante", señaló.

Fuente: Health Day