El ex agente de inteligencia Raúl Antonio Guglielminetti fue detenido este miércoles en la localidad bonaerense de Mercedes luego de que se librase orden de captura en su contra por su actuación en el centro clandestino de
detención Automotores Orletti. La detención fue realizada por personal de Interpol por orden del juez Daniel Rafecas y la captura de Guglielminetti se suma a las del vicecomodoro Néstor Guisamondegui y el coronel Rubén
Víctor Visuara, también imputados en la causa.

El juez federal Daniel Rafecas dispuso más temprano este miércoles la detención de dos represores, ex oficiales de la Fuerza Aérea Argentina, y libró una decena de órdenes de captura y pedidos de extradición contra militares uruguayos por suactuación en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, donde se cometieron delitos de lesa humanidad.

Fuentes tribunalicias indicaron que el vicecomodoro Néstor Horacio Guisamondegui y el coronel Rubén Víctor Visuara (ambos retirados) ya se habrían presentado detenidos y quedaron a disposición del magistrado.

La medida judicial se conoce a poco de que el presidente Néstor Kirchner se lamentara públicamente por la demora en la marcha de las causas reabiertas por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, luego de que se declarara la nulidad de las leyes de impunidad.

La semana pasada, Kirchner tuvo su primera referencia al tema al señalar "la demora" con la que avanzaban los juicios de la verdad, en el marco de la recordación del obispo de La Rioja Enrique Angelelli, al cumplirse 30 años de su asesinato. Kirchner insistió ayer sobre el tema al señalar que "quería hacer llegar mi preocupación porque avancen con firmeza todos los casos que tienen que avanzar en la Justicia", dijo el presidente y exclamó "que la Justicia tenga celeridad, eficiencia y seguridad", al hablar en un acto que se realizó en Casa de Gobierno.

Hoy, Rafecas dispuso otras medidas contra sindicados represores argentinos que alcanzaron a Honorio Martínez Ruiz (quien ya se encuentra detenido como presunto autor del robo de cajas de seguridad del Banco de la Nación) y Eduardo Alfredo Ruffo. Rafecas ordenó además la captura de los militares uruguayos Manuel Cordero Piacentini, Luis Maurente Mata, Ernesto Soca y Ramón Díaz Olivera y pidió la extradición de los también ex miembros del ejército de ese país Ernesto Ramos Pereira, Jorge Alberto Silveira Quesada, Jorge Nino Gavazzo, Ricardo Medina Blanco, José Arab Fernández y Gilberto Vázquez Visio. 

El juez esta a cargo de la reabierta megacausa del Primer Cuerpo del Ejército, la que contiene distintas líneas
investigativas, y en cuya órbita funcionaba el centro clandestino de detención Automotores Orletti, que estuvo bajo el mando del fallecido ex represor Aníbal Gordon durante la última dictadura. A Automotores Orletti eran enviados los detenidos -muchos de ellos de nacionalidad uruguaya- en el marco del denominado Plan Cóndor, un pacto entre dictaduras de Sudamérica para perseguir a opositores políticos más allá de las propias fronteras. 

A pesar de la medida de Rafecas, la causa madre por lo ocurrido del Plan Cóndor la tiene el juez federal Guillermo
Montenegro, quien investiga entre otros casos la desaparición de María Claudia Irureta Goyena, nuera del poeta Juan Gelman. De los militares uruguayos reclamados por la Justicia, Cordero, Gavazzo y Silveira habían sido indultados por decreto del ex presidente Carlos Menem, pero hace una semana Rafecas declaró la nulidad de esas normas.

Automotores Orletti fue como se denominó al centro clandestino de detención que durante la última dictadura militar funcionó en un garage de la calle Venancio Flores 3519, a escasos metros de la estación de ferrocarril Floresta. Según constancias del expediente (que ya tiene más de 30 mil fojas) reabierto tras la anulación por parte del Congreso Nacional de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, por ese lugar pasaron unos 70 detenidos, muchos de los cuales aún permanecen en condición de "desaparecidos".

Fuente: Télam