Britney Spears está en problemas. Es que la cantante estadounidense no sólo encontró a su esposo con otra mujer, sino que también afrontó el divorció del bailarín y músico Kevin Federline y ahora él la persigue con amenazas que podrían opacar su fama.

Es que su ex marido amagó con divulgar videos pornográficos de la estrella del pop, a menos que le entregue 30 millones de dólares por su divorcio.

Federline contó a la prensa local que tiene en su poder videos eróticos de Britney con un total de cuatro horas de filmación, que podría vender por al menos en 40 millones de dólares si la cantante se niega a pagarle.

El chantajista dijo haber contactado ya a una compañía cinematográfica para que suba a Internet esas grabaciones pornográficas, obtenidas cuando la pareja estaba en buenos términos.

Las grabaciones fueron hechas hace dos años cuando ambos disfrutaban de unas vacaciones en el hotel Beverly Hills, en Los Angeles.

La Princesa del Pop, de 24 años, presentó esta semana los documentos para su divorcio del bailarín, alegando que su esposo es alcohólico, duerme con prostitutas y consume drogas.

La pareja tiene dos hijos, Sean Preston, de un año, y Jayden James, de ocho meses.

Según el dominical News of the World, Spears decidió divorciarse de su esposo, de 28 años, tras encontrarlo en la cama con otra mujer.