Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, concluye que los adolescentes que pasaban una gran cantidad de horas nadando en piscinas tratadas con cloro, bien sea bajo techo o al aire libre, tenían más de ocho veces el riesgo de sufrir asma que los adolescentes que nadaban en piscinas que usaban el método de desinfección por ionización de cobre y plata.

"Nadar en piscinas tratadas con cloro tiene un impacto muy significativo en la prevalencia de enfermedades alérgicas en la población estudiada", señaló el autor principal Alfred Bernard, profesor de toxicología y director de investigación de la mencionada universidad.

"Cuando el cloro se usa de forma apropiada es un desinfectante seguro y eficaz para las piscinas de natación. Sin embargo, cuando el agua se trata con demasiado cloro o éste se acumula en el aire de las piscinas bajo techo, se produce una irritación inevitable en los órganos de los bañistas expuestos al agua y al aire", explicó.

"Ahora tenemos cada vez más evidencia de que estos efectos irritantes podrían ser perjudiciales para las vías aéreas de los nadadores habituales, sobre todo de los niños que son más vulnerables y que acuden con más frecuencia a las piscinas tratadas con cloro".

Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea de la revista Pediatrics.

Aunque se sabe desde hace tiempo que el cloro es un irritante de las vías respiratorias y desencadenante potencial del asma, sobre todo en piscinas bajo techo, el estudio de Bernard sugiere que las piscinas tratadas con cloro podrían tener que ver con el desarrollo del asma y de la alergia.

En el estudio participaron 847 adolescentes belgas entre los 13 y 18 años. Todos acudían a piscinas de natación bajo techo o al aire libre, pero a diferentes grados de asistencia. Por ejemplo, 114 niños acudían principalmente a piscinas que se mantenían limpias mediante el mecanismo de desinfección por ionización de cobre y plata, en lugar de cloro. El resto iba sobre todo a piscinas desinfectadas con cloro.

El número de niños que tuvo asma en algún momento aumentó en proporción a la exposición al cloro en la piscina. Los adolescentes que nadaban entre 100 y 500 horas en piscinas tratadas con cloro tenían un riesgo 80 por ciento mayor de asma, mientras que los que nadaban entre 500 y 1,000 horas tenían el doble de riesgo.

Cuando los adolescentes pasaban más de 1,000 horas en piscinas tratadas con cloro, el riesgo de haber tenido asma casi se cuadruplicaba. El riesgo de tener asma en el momento era más de ocho veces mayor en el grupo que nadaba más de 1,000 horas en las piscinas tratadas con cloro, en comparación con los que nadaban pocas veces en piscinas desinfectadas con cloro, de acuerdo con el estudio.

El riesgo de alergias también aumentó de forma significativa cuando los adolescentes pasaban más de 100 horas en piscinas tratadas con cloro. De hecho, el riesgo de fiebre de heno y de otras alergias se incrementó en más del doble con una exposición significativa a las piscinas tratadas con cloro.

La Dra. Jennifer Appleyard, jefa de alergia e inmunología del Hospital St. John y del Centro Médico de Detroit, dijo que el estudio subraya el hecho de que "tanto el asma como las alergias se deben a múltiples factores distintos, y el cloro podría tener un efecto potencial. Sin embargo, el estudio es muy preliminar, y todavía no conocemos el cuadro completo".

Apuntó que no se debe aconsejar a los padres a que dejen de llevar sus hijos a la piscina, incluso si éstos ya tienen asma. "Si su hijo tiene asma y usted sabe que el cloro es un desencadenante, una buena idea sería tratar de limitar su exposición, pero no puede apartar a su hijo de cada actividad o de cada desencadenante potencial. Hay que dejar que disfruten su niñez".

Bernard apuntó que si se tiene una piscina en el patio trasero, se debe usar el mínimo de cloro posible para desinfectar la piscina de forma segura. Destacó que mucha gente gente utiliza demasiado cloro en la piscina para obtener un agua azul transparente. Sin embargo, señaló, "el cloro es un desinfectante, no un agente de limpieza".

Fuente: Medline Plus