Fernando Alonso (Renault), ganó el Gran Premio de Japón y con ello dio un paso de gigante para renovar su título de campeón del mundo de Fórmula Uno.

"Tengo una sensación de bienestar absoluta, creo que después de estar el campeonato tan apretado en estas dos o tres últimas carreras, tener este colchón es muy bueno para Brasil. Sólo necesitamos acabar entre los ocho primeros, si Michael gana la carrera, para ser campeones y eso facilita las cosas", dijo Fernando Alonso tras sumar su séptima victoria de la temporada.

"Al ser por sorpresa, hoy pensábamos que íbamos a sufrir muchísimo, que no íbamos a poder luchar en ningún momento con nadie, y el podio parecía el objetivo mas optimista", comentó.

"Una vez que adelanté a Trulli, arriesgando mucho y pensando que era mi única oportunidad de estar delante de ellos, cuando vi que podía seguir a Ralf y era un poquito mas rápido cogí confianza y la sorpresa fue luego adelantar a Massa en el "pit stop". Todo lo que iba viniendo era bueno", reconoció. "Era ya un resultado inesperado y luego con la rotura de Michael, que no se ven muchas roturas de Ferrari, ha sido una inyección de alegría increíble para mí y para todo el equipo", continuó explicando Fernando Alonso.

Lo que vivió en el momento de la rotura del motor de Michael Schumacher lo explicó así: "Primero pensé que era un Spyker, porque creía que era naranja. Luego iba fijándome en el asfalto por si hubiese alguna mancha de aceite y me pudiese salir, y me di cuenta que era Michael cuando estaba pegado a el a su lado. ¿Mi reacción? Cerré el puño dentro del habitáculo y en la siguiente curva bajé las revoluciones, porque a partir de ahí cualquier resultado era bueno, si eran ocho puntos eran ocho, o los que fuesen".

Sobre si su victoria había sido de justicia, tras los ocurrido en las últimas carreras, Fernando Alonso dijo que "la justicia va y viene según de donde sople el viento".

"Yo creo que en algunas carreras, sobre todo en Hungría y Monza, con los dos abandonos cuando estaba en posiciones de podio, la ventaja que teníamos en el campeonato desapareció mas rápidamente de lo normal y esta vez la hemos ampliado otra vez a valores mas normales", apuntó.

También comentó que para la próxima carrera de Brasil "la decisión sobre el motor se tomará después de los entrenamientos de este semana en Silverstone, pero la intención por parte de todos", dijo, "es no tomar ningún riesgo y tanto motor como cambio se pondrán lo mas fiable que haya, aunque no sea lo más rápido".

Aunque afirmó que se sentía "mas tranquilo", también admitió cierta "frustración", porque si en China hubiese ganado la carrera habría sido ya campeón del mundo matemáticamente.

"Tienes pensamientos de todo tipo, pero lo que está claro es que el periplo este de China y Japón nos ha salido redondo, con dieciocho puntos, y ahora a rematar la faena en Brasil", indicó.

Sobre si hubiese preferido ganar hoy en la pista a Michael Schumacher, Alonso comentó: "Prefiero ganar así, porque seguramente cuando yo rompí en Hungría o Monza no les cayeron lágrimas cuando me vieron allí tirado y esta vez la moneda ha caído de mi lado".

"La carrera iba a ser difícil, adelantarle iba a ser casi imposible, pero para sorpresa de todos aguantaba el ritmo de Michael y eso era ya una buen noticia para el fin de semana, pero la gran noticia llegó luego", señaló.

Dijo que su celebración tenía que "verla en la tele, porque son momentos en los que no sabes lo que haces, que no eres dueño de ti mismo".

"En el coche ya llevaba pensado el hacer el Fénix y luego cuando fui a los mecánicos, lo que me saliese, tampoco sé lo que hice", apuntó.

"Las emociones en el podio han sido muy buenas, esta victoria ha sido diferente, porque las emociones se mezclan con las de la victoria, con los puntos del campeonato, con la carrera imposible que teníamos hoy por la mañana antes de empezar, que nunca pensábamos luchar por ella. Eran tantas emociones que ha sido una victoria diferente", dijo.

"Esta victoria", agregó el campeón del mundo, "compensa el abandono de aquí en 2003. Fue un duro golpe, porque estaba luchando por la victoria con Barrichello y después de tres años todavía lo recuerdo. Fue duro, y si este año es, de momento, el último de Suzuka, es perfecto ganar aquí".

Alonso, que dentro de quince días puede lograr su segundo título consecutivo, subrayó: "La victoria se la dedico a toda España, porque llevan apoyándome mucho tiempo con todas las cosas que pasaron en este campeonato un tanto extrañas y siempre en contra nuestra y la gente siempre estuvo junto a mí, igual que han estado hoy aquí en el circuito o delante de la televisión. Cada vez que tienen oportunidad de darme apoyo me la dan y ojalá que se haya levantado mucha gente y se hayan alegrado allí".

El asturiano indicó que el paso dado con la victoria de hoy era "gigante".

"Diez puntos a falta de una carrera, es el resultado soñado. Pero, como vimos hoy, la carrera se puede ir al traste por un problema mecánico o de pilotaje y Brasil es un circuito bastante duro para la mecánica, con muchos baches, con muchos bordillos, con rectas largas, una altitud diferente a los otros sitios del mundial y el motor sufre un poco mas. Hay que acabar la faena, pero", admitió, "las cosas pintan bien".