Entre la defensa y el ataque hay una línea delgada. Y esta máxima es fácilmente aplicable a lo que ocurre con el uso del gas pimienta. Aunque este spray es promovido para contrarrestar ataques de personas y perros no siempre se usa con ese fin. Hace un tiempo que se registran en los medios casos de conflictos callejeros dirimidos con un mal uso del gas pimienta. En tanto, en los últimos meses se registraron por lo menos cuatro casos donde directamente se atacó con esa, hasta el momento, inofensiva arma de defensa personal.

"No se trata de algo peligroso, pero todo depende de cómo se lo use", advirtió la toxicóloga Silvia Martínez.

El gas pimienta es de venta libre y se consigue en la mayoría de las armerías y locales de deportes extremos de la ciudad. La difusión de este producto creció con el incremento de la inseguridad y el nicho de venta de este artículo siempre estuvo vinculado al público femenino.

“La mayoría de las que vienen a buscarlo son mujeres. En casi todos los casos fueron asaltadas o temen sufrir un delito sobre todo en la calle y por eso se deciden a comprar un spray de defensa”, señalaron a Rosario3.com del local El Combatiente.

La versión de unos 15 centímetros cúbicos ronda los 26 pesos y, según explicaron de una armería céntrica, el envase viene con diversas formas que ayudan a su camuflaje.

“Suele presentarse con forma de bolígrafo o de lápiz labial, es pequeño para que las mujeres, principales usuarias, lo lleven en la mano o en la cartera”, dijo una fuente de una armería de la ciudad.

Lo más común es comprar el gas pimienta en la versión en aerosol como arma de defensa para evitar ataques de personas o animales. Se trata de un material que también es utilizado por las fuerzas de seguridad para detener a personas que presentan signos de descontrol y por efectivos de Infantería de la policía que lo usan en la modalidad de proyectil a distancia para reducir la acción de revoltosos en las canchas de fútbol.

Del uso al mal uso, sólo un paso

El último caso gas pimienta que resonó esta semana en los medios de comunicación fue el que se desencadenó en una oficina de Telecom, cuando clientes que protestaban en el mostrador por una conexión de internet que no depende de la empresa de telefonía y disconformes con la respuesta del empleado, rociaron con el producto a 5 empleados y 12 clientes que sufrieron lesiones en sus ojos.

Pero un poco más atrás en el tiempo, en agosto pasado, aparecen otras situaciones de conflicto que se dirimieron con el uso o mejor dicho mal uso del spray de defensa. Fue el caso de una automovilista que atacó a un camarógrafo de prensa que manejaba adelante de ella porque interpretó que no lo dejaba pasar. El hecho se registró en pleno centro de la ciudad.

En tanto, en mayo, Falabella, la tienda de Sarmiento y Córdoba, quedó en la mira de las críticas cuando se dio a conocer que los guardias de la empresa encargada de la seguridad privada del lugar habían atacado a cinco pibes de la comunidad toba con gas pimienta. Los chicos tuvieron que ser atendidos por el Sies.

Por último, en abril también se dieron dos casos de violencia perpetrada con un arma que hasta este momento parecía puramente inofensiva y para defensa personal. El primero fue de una mujer que se desquitó con su hija de 18 años y con el personal policial que intentaba detenerla atacándolos con gas pimienta en su casa de Baigorria y Darragueira. La otra agredió a un taxista que la había llevado hasta su casa en bulevar Oroño y Montevideo.

Qué contiene y qué efectos produce

El gas pimienta está realizado con extracto de capsaicina, que se saca de una planta, y tiene el principio activo del famoso picante conocido como ají conocido vulgarmente con el nombre de "Putaparió".

“Es irritante, principalmente inflamatorio de las mucosas porque lo que busca es causar ceguera temporal”, explicó Silvia Martínez, directora del Centro de Toxicología del hospital Provincial a Rosario3.com. Y abundó: “Produce una incapacidad momentánea por eso obliga a cerrar los ojos”.

Aunque la especialista aseguró que en la población general no provoca mayores inconvenientes resaltó que no sucede lo mismo con las personas que sufren algún tipo de patología respiratoria.

“En la mayoría genera un efecto pasajero, pero en personas asmáticas que tienen una reactividad especial a los agentes externos puede no ser tan inocuo”, dijo Martínez.

En tanto, el efecto del gas pimienta dura según la toxicóloga, alrededor de dos horas hasta que termine el proceso y pase el efecto que tiene un pico de reacción de por lo 45 minutos.

Entre las recomendaciones que dio Martinez aconsejó que el spray no sea eliminado con agua. “Para contrarrestarlo se deben usar sustancias alcalinas como la leche y el bicarbonato, que son lo contrario de lo ácido. O bien quedarse en reposo y esperar que se pase”, concluyó.