Siguen los coletazos en medio del escándalo por la valija con dinero que el año pasado intentó ingresar sin declarar al país Guido Antonini Wilson. Y todo afecta cada vez más las relaciones bilaterales entre la Argentina y Estados Unidos, donde se lleva adelante el juicio. Este jueves, el gobierno nacional acusó al FBI del conflicto desatado por del maletín con 800.000 dólares enviado desde Venezuela presuntamente para la campaña electoral de la presidenta Cristina Kirchner, quien mantiene silencio sobre el asunto.

Tres ministros pusieron en duda la veracidad del contenido de las grabaciones obtenidas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y que se ventilan desde el martes en un juicio en Miami por presunto espionaje venezolano para impedir que se conociera el destino del dinero, incautado en Buenos Aires en agosto de 2007.

"Fue una operación armada por el FBI", aseguró el ministro del Interior, Florencio Randazzo. El funcionario, primero en hablar del asunto al cabo de dos días de silencio gubernamental, instó a la población a "no dar crédito a versiones deliberadamente armadas en el exterior que sólo buscan perjudicar al Gobierno en un tema sobre el cual nada tiene que ver".

Las grabaciones reproducen conversaciones del empresario venezolano Guido Antonini Wilson, a quien se le incautó el maletín, con su compatriota Franklin Durán, enjuiciado en Miami por conspirar y actuar como agente para un Gobierno extranjero.

Otros tres acusados, dos venezolanos y un uruguayo, han admitido ser culpables de los mismos cargos a cambio de una reducción de sus condenas, y un quinto, también de Venezuela, está prófugo.

Randazzo coincidió con el jefe del gabinete, Sergio Massa, en que Antonini Wilson "es un delincuente" y recordó que la justicia argentina ha pedido su extradición por tentativa de contrabando y "lavado de dinero".

El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, consideró que las grabaciones del FBI, en la que los procesados dicen que el dinero era para la campaña electoral de Fernández y provenía de PDVSA, entre otras cosas, son parte de "una operación muy torpe".

"Que se plantee esto es torpe. Una operación de estas características no hay otra cosa que denunciarla y contarla con todas las luces, porque si no nos quedamos con la pelota en nuestra cancha como si tuviéramos cosas por decir", remarcó.

En agosto de 2007, la Policía Aeronáutica argentina se incautó del maletín que llevaba Antonini Wilson al llegar desde Caracas al aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires en un avión rentado por la estatal Energía Argentina en el que viajaban funcionarios del Gobierno, de la empresa y de Petróleos de Venezuela (PDVSA).

En las grabaciones difundidas por el fiscal de Miami Tom Mulvihill, el empresario venezolano sostiene que el responsable del viaje, Claudio Uberti, quien terminó siendo cesado como director del Órgano de Control de Concesiones Viales de Argentina, le pidió el favor de que le llevara el maletín.