El gobierno anunció esta tarde un paquete de medidas "para que los inquilinos se conviertan en propietarios", plan al que se llegó luego de una amplia ronda de consultas con los principales referentes del mercado inmobiliario y del sector financiero. Tal como se preveía, no se implementará un sistema de acuerdo de precios sino que, a través de la flexibilización de los créditos inmobiliarios, se buscará incentivar la compra de viviendas para reducir la demanda de alquileres

El punto clave del plan es la flexibilización de los créditos hipotecarios. En este nuevo marco, cualquier persona que tenga un contrato de alquiler y que presente los comprobantes de pago de los últimos 8 a 12 meses podrá ser sujeto de crédito. Además, los bancos podrán prestar hasta el ciento por ciento del valor del inmueble si la propiedad no vale más de 200 mil pesos. Los plazos de los préstamos podrían extenderse hasta 30 años.

Pero también hay novedades para las personas que siguen alquilando, ya que se impide que se incluyan cláusulas indexatorias en los contratos.

En cuanto al sector inversor, habrá una devolución anticipada de del IVA para las empresas que construyan viviendas destinadas al alquiler o al leasing. Con esta medida se intenta evitar que la nueva ola de compradores saturen el mercado inmobiliario.

La ministra de Economía Felisa Miceli, una de quienes explicó los detalles de este plan, señaló que el objetivo es dinamizar el crédito "no sólo para inquilinos, sino también para parejas jóvenes, mujeres y todos aquellos que quieran acceder a una vivienda propia".

Del acto participaron, además, el presidente Néstor Kirchner, la primera dama Cristina Fernández, el vicepresidente Daniel Scioli y el titular del Banco Central Martín Redrado, más allá de varios funcionarios del Gabinete.