La petrolera Shell presentó un plan con medidas en materia de preservación ambiental y seguridad industrial en la refinería de la compañía que opera en Dock Sud y fue clausurada por el gobierno hace cinco días, por lo que la Secretaría de Ambiente de la Nación levantará hoy la medida.

El plan se suma al recurso administrativo presentado por Shell en las horas previas, rechazando los argumentos en los que las autoridades basaron su decisión de clausurar preventivamente la refinería.

De levantarse la medida, la distribución de combustible de las 700 estaciones afectadas volvería a su cauce normal.

Las medidas que propone la empresa incluye un permiso provisorio para el uso del agua del Río de la Plata y un plan de saneamiento de los suelos contaminados y de manejo de residuos peligrosos, aunque sin precisar en qué plazo se realizarán esas tareas y el plan contempla un programa de inversiones para mejoras ambientales por 60 millones de dólares, según informó anoche la Secretaría de Ambiente.

Mientras tanto, el presidente de la Federación de Entidades de Combustible de la provincia de Buenos Aires, Luis Malchiodi, afirmó que se torna "muy delicado" el abastecimiento a las 700 estaciones de servicio que operan con la petrolera Shell.

La clausura preventiva se había dispuesto el jueves pasado, después de trece días de inspección. La ordenó la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, argumentando que la planta no sólo presentaba pérdidas de combustible que contaminaban el suelo, sino que utilizaba sin autorización 18 millones de litros de agua del Río de la Plata por hora, el equivalente para abastecer a una ciudad de 1.100.000 habitantes.

La empresa, en tanto, insiste en que no violó ninguna norma, aunque considera que "siempre es posible mejorar las condiciones de operación de la planta".