Azul Carrizo, una de las integrantes de Gran Hermano 2016, generó un escándalo hace unos días cuando se escapó de la casa. Anoche volvió y contó lo que nadie sabía: su increíble derrotero.
La cantante de cumbia confesó que para irse saltó la pared, como ya lo había hecho otros dos participantes que luego fueron expulsados: Marian y Dante. Pero a diferencia de ellos, las cámaras no la tomaron y lejos estuvo de regresar al rato. Es que no fue justamente una travesura sino un verdadero ataque. Igual, no hubo contemplaciones y terminó expulsada.
En la gala de anoche Azul contó que se hartó de las peleas entre sus compañeros y decidió irse. "Me acordé lo que hicieron Marian y Dante y salté la pared", dijo. El relato de lo que vivió fue increíble.
Aterrizó en la casa del vecino y no sabía qué hacer. "Decía, 'hola, soy Azul'", contó. Y siguió: "Vi qué había abajo. Nada. Empezaron a ladrar unos perros. Y decía, 'ayudenme, por favor'. Me tiré y salió una viejita por la ventana y le pedí el teléfono, '¡por favor!'. La señora me empezó a cagar a pedos. Le dije que por favor quería llamar a mi hermano. Me dijo que iba a llamar a la policía".
Cuando pudo salir de lo de la vecina y llegó a la calle, se dio cuenta de que no tenía cómo ir a lo de su hermano, que fue lo primero que se le ocurrió. Pero enseguida pensó que no tenía la tarjeta Sube.
"En la calle no entendí nada. Vi el piso y era como si se moviera el piso. Cuando me mareo me baja la presión y miraba un punto fijo para no caerme. Vi que había una avenida y agarré, paré un taxi y no me daba bolilla, agarré de la manija y me subí", siguió.
El taxista no la reconoció. La llevó hasta lo del hermano. Una vez allí tocó el timbre hasta que la atendieron. "Pasó un borracho con una botella de cerveza y me quiere convidar y le digo, 'no gracias amigo'", comentó. "Mi hermano estaba re sorprendido y me dijo 'pensé que era un fantasma, sos vos, ¿qué hacés acá?'. Me abrazó y le dije, 'me escapé'", agregó.
El hermano entonces la llevó de vuelta a la casa de Gran Hermano. "Después hablé acá con la psicóloga y productores, les pedía perdón por lo que hice, que no tenía lugar adónde ir", dijo.
Azul contó qué fue lo que la llevó a tomar una decisión.
"No estoy acostumbrada a estar en un ambiente donde hay tanta violencia, tanta pelea. Los chicos quizá piensan que soy boluda, que no me doy cuenta de las cosas, pero me estuvieron bardeando todo el día, con señas, y no me gustó nada. Si alguien me tenía que decir algo que me lo diga de frente", dijo.
"Tenía la cabeza aturdida por tantos gritos. A mí no me va la violencia, ni la discriminación ni la homofobia", siguió. Y agregó: "Algunas veces me sentí discriminada. Por la clase social de la que vengo me han discriminado y se han burlado de mí a mis espaldas, y esas cosas no me van para nada".



