El Consejo de la Magistratura resolvió este jueves a la tarde que la Cámara Federal de Córdoba analice la conducta del conjuez Diego Estévez quien absolvió a los seis militares acusados por la voladura de la fábrica militar en Río Tercero, Córdoba.

A pesar de que se preveía la suspensión del magistrado, moción que impulsaba el oficialismo, el cuerpo optó por dejarlo en su cargo y dejar el caso bajo el análisis de la justicia cordobesa, que antes de fin de año deberá decidir si debe ser o no apartado del cargo.

Estévez dejó sin culpables la explosión de la fábrica militar en 1995. Pero el escándalo se desató cuando se conoció que en su fallo usó un informe de un sitio de Internet para estudiantes.

Así y con el voto de siete consejeros, el plenario del cuerpo solicitó al tribunal cordobés que investigue las irregularidades denunciadas contra Estévez en la instrucción de la causa, pero desistió de suspenderlo en forma preventiva.

El polémico magistrado aseguró ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura que fue denunciado "por no haber resuelto lo que se esperaba" y pidió al Consejo diez días para preparar su defensa. "Me sorprende que se haya dado curso a esta denuncia cuando mi resolución aún no está firme, lo que constituye un grave acto de violencia moral en mi contra", señaló.