Cosas del fútbol. Paradójicamente, y pese a su traspié en Sarandí, Rosario Central terminó escalando en la tabla que más le importa, la de los promedios. Sin siquiera haber sumado un punto, la Academia mejoró su presente, algo que le ayuda a mitigar el dolor que le provocan las dos derrotas en cadena.

El conjunto de Cuffaro Russo pasó de estar en descenso directo a quedar en zona de promoción, ya que se vio beneficiado por la derrota de Atlético Tucumán a manos de Newell´s. Se sabe, los recién ascendidos dividen sus puntos obtenidos por menos cantidad de partidos (no tienen arrastre de unidades de otras temporadas), por lo que cada victoria o derrota tienen en su coeficiente una influencia mayor.

Pero no es todo: salvo el triunfo de Gimnasia de La Plata, rival directo que se escapó a cinco puntos, el resto de los resultados volvieron a favorecer a Central, ya que además de los tucumanos perdieron Chacarita, Racing y Godoy Cruz. Claro: nada de todo esto sirve tanto como si el Canalla hubiera sumado. Es al menos un buen consuelo para olvidar pronto la fecha 7.