Diferentes países del mundo se sumaron este martes al homenaje por las víctimas de los atentados a las Torres Gemelas, de los que hoy se cumplen seis años. Ceremonias de velas y marchas fueron algunas de las actividades planteadas. Mientras que diferentes líderes mundiales aportaron su cuota de reflexión sobre lo sucedido.
El comisario europeo de Justicia y Seguridad, Franco Frattini, alertó hoy de que el terrorismo "es una amenaza constante" tras los atentados del 11-S, como demuestra la detención la pasada semana de grupos que preparaban ataques en Alemania y Dinamarca.
"No puede haber complacencia ni se puede bajar la guardia" contra el terrorismo pese al reforzamiento de las medidas de seguridad, insistió Frattini en una declaración con motivo del sexto aniversario de los atentados cometidos en EE.UU.
El comisario reconoció que los atentados de 2001 "cambiaron para siempre nuestra idea de seguridad", ya que ésta tiene ahora prioridad como garantía del derecho a la vida "que antes dábamos por regalado". Frattini insistió en que la amenaza terrorista es también a largo plazo, por lo que hay mucho trabajo que hacer en la UE. "No se puede luchar solo contra el terrorismo: una red internacional debe ser un alianza grande y estructurada", afirmó Frattini, quien dijo que la UE es "un actor importante" en este escenario.
Por su parte, la ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie, advirtió hoy del hecho de que los potenciales terroristas son personas "integradas" en los países occidentales y cuentan en muchas ocasiones con su misma nacionalidad.
En el sexto aniversario de los atentados contra Estados Unidos, Alliot-Marie reconoció a la emisora RTL que la amenaza terrorista en Francia es "real, permanente y constante", aunque hizo hincapié en que afecta a su país tanto como a otros.
Los terroristas "son gente que tiene la ciudadanía de los países afectados por los intentos de atentados", según la ministra del Interior, que puso como ejemplo las recientes detenciones llevadas a cabo por la Policía alemana.
Sin embargo, matizó que la "causa" de los atentados está en el exterior, y en muchos casos también la organización, y añadió que los motivos aducidos por los terroristas son conflictos como los de Irak, Afganistán o el palestino-israelí. Frente a ese riesgo, destacó la labor de los servicios de inteligencia, que "hacen un trabajo notable", en relación estrecha con los de diferentes países, no sólo europeos.
Otro fue el planteo del jeque Mohamed Husein Fadlala, antiguo inspirador ideológico de grupo chií Hizbulá, quien dijo hoy que la invasión de Estados Unidos de Afganistán e Irak tras los ataques del 11-S ha promovido un aumento del extremismo religioso en el mundo árabe.
"La decisión del presidente de EE.UU., George W. Bush, de invadir Afganistán e Irák ha favorecido la aparición de movimientos extremistas en la región (de Oriente Medio)", afirmó Fadlala en un comunicado.
Según el religioso, la reacción estadounidense a los ataques del 11-S y la vinculación del Islam al terrorismo han convertido a varios países árabes en focos de terrorismo. Fadlala, que reiteró su condena a los atentados del 11-S, señaló además que Bush declaró "una guerra contra el terror" para acabar con "aquellos que se oponen a su política y estrategia".
El jeque chií hizo esas declaraciones en el sexto aniversario de los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, perpetrados por Al Qaeda. Fadlala fue considerado durante años mentor espiritual del Hizbulá durante los años de la guerra civil libanesa (1975-1990), un título que siempre ha rechazado.